El jefe del estamento municipal de la UDI está convencido de que los costos políticos que acarreará el Transantiago serán absorbidos por la Concertación, responsable del diseño y la implementación del problemático sistema de transporte público capitalino. Por ello, no teme que el próximo martes sus senadores rechacen el proyecto que le inyecta US$ 290 millones.
Pese a los efectos electorales que todos calculan que va a provocar el Transantiago, el alcalde de Colina, Mario Olavarría (UDI), no siente que su sector tenga por qué cargar con el costo político de los problemas ocasionados por un sistema diseñado e implementado por el Gobierno. En su calidad de jefe del estamento municipal del gremialismo apoya la posición de la directiva y los parlamentarios en relación con el proyecto que inyecta US$ 290 millones y estima que en el actual escenario, el Ejecutivo "va a tener que negociar igual con la oposición".
-¿Cómo jefe de los alcaldes de la UDI está conforme con la forma cómo la directiva ha manejado el tema del Transantiago?
– El partido ha llevado bien el tema, ha asumido el problema con seriedad y desde el principio ha tratado de buscar soluciones. Con el tiempo, nos hemos ido dando cuenta que este es una problema que no tiene solución porque es una política pública demasiado mal concebida y peor implementada. Por lo tanto, todos nos hemos ido convenciendo que lo que se haga, en realidad es hacer respirar a un muerto que no va a volver a vivir.
-Como alcaldes ustedes sufren más de cerca este problema que los parlamentarios ¿Por dónde estima que debería ir el cambio que tanto se exige al Gobierno?
– Fundamentalmente hay que volver a una malla de recorridos como la que existía antes con las micros amarillas, no las micros amarillas, pero sí la malla de recorridos. Porque a la gente le produce exasperación no sólo la mala calidad del servicio, sino que tiene que recorrer cuadras y cuadras para tomar un vehículo y después tener que hacer más de un trasbordo.
-¿Y los alcaldes han planteado esto ante las autoridades?
– De hecho, lo que están haciendo algunas autoridades es tratar de hacerle caso a algunos alcaldes que han planteado algunas mejoras en el sentido, por ejemplo, de mejorar las mallas de recorridos, pero que en general no se ha cumplido. Lo que las autoridades están tratando de hacer es de salvar financieramente el sistema, porque efectivamente está colapsado.
-En ese sentido, ¿los alcaldes de la UDI tienen claridad acerca de los aspectos que es más urgente arreglar, además de las mallas de recorridos?
– Obviamente nosotros hemos estado trabajando en conjunto, además que el alcalde de Estación Central, Gustavo Hasbún, es el presidente de la Comisión de Transportes de la Asociación Chilena de Municipalidades y ha liderado todo esto. Y los puntos más importantes son la malla de recorridos, acortar los tiempos y menos trasbordos. Los aspectos técnicos a la gente no le importan, como el tema del GPS o los contratos o los 290 millones de dólares, lo que quieren es tener un servicio que les sirva realmente.
-Entonces, ustedes respaldan la postura de sus parlamentarios de rechazar, en el Senado, el proyecto que le inyecta 290 millones de dólares al Transantiago.
– En ese tema, la Alianza tomó el camino de abstenerse porque el Gobierno no quiso buscar soluciones a este problema con la oposición y optó por privilegiar que sus parlamentarios no se desmarcaran, tratando de imponer la mayoría que tienen en la Cámara de Diputados y en el Senado. En la Cámara les resultó, pero al parecer el acuerdo se les desarmó en el Senado.
Y la Alianza tiene el legítimo derecho de rechazar el proyecto porque es oposición. Porque, efectivamente, no hay transparencia y hay una serie de condiciones que la Alianza propuso al Gobierno para aprobar estas platas, a través de la propuesta del senador (Pablo) Longueira, bajo ciertos requisitos. Pero el Gobierno lo desechó y trató de imponer su mayoría, lo que ahora no le está resultando, y probablemente va a tener que negociar igual con la oposición en el Senado.
-El Gobierno ha dicho que de no aprobarse el proyecto de los 290 millones subirán las tarifas del Transantiago ¿No teme el costo político que podría significar para los alcaldes UDI de la Región Metropolitana el que los senadores rechazaran la iniciativa?
– Yo creo que es costo político lo está pagando y lo va a pagar el Gobierno, por esta medida precipitada. El jueves, cuando estaba dando mi cuenta, hablé del Transantiago y hubo una pifiadera terrible, así que el costo político del Transantiago ya está pagado por quien tiene la responsabilidad ¡No le vengan a endosar a la oposición el tema de que van a subir o no las tarifas! De hecho, hay encuestas que indican que la gente incluso está dispuesta a que le suban las tarifas en la medida que mejore el servicio. ¡Dejémonos de payasadas, no más y si van a tener que hacer la pérdida que la hagan! Porque el costo político lo van a tener que pagar quienes propiciaron este desastre, obviamente, el Gobierno.
-¿Usted cree que el Transantiago podría provocar que la Concertación perdiera alcaldes en la Región Metropolitana?
– No lo sé, porque el sistema de elecciones favorece al Gobierno, pero la Alianza de todas maneras va a subir unos seis puntos sobre los cerca de 40 que obtuvo en las municipales pasadas. Vamos a recuperar alcaldías en el país.
-¿Usted cree que el Transantiago podría beneficiar electoralmente a la Alianza?
– Bueno, a veces las cosas tienen un efecto que uno no pidió. Efectivamente un desastre de política pública, como ha sido la implementación del Transantiago por parte del Gobierno, claramente tiene un costo muy alto porque afectó derechamente a toda la ciudadanía de la Región Metropolitana, sin discriminación alguna. Este costo lo va a pagar el Gobierno, la baja de la Presidenta en las encuestas se debe a esto, lo dicen todos, está en el nivel más bajo desde que ni siquiera estaba en campaña.
