Estudio elaborado por Roberto Zahler concluyó que metodología utilizada por la Cancillería para calcular el índice, basada en datos del FMI, »corrige sólo parcialmente el incremento en el costo de vida de los funcionarios del Servicio Exterior». Entidad propone volver a sistema histórico, que consideraba estadísticas de la ONU, y eliminar el rezago.
Los diplomáticos tenían razón cuando se ofuscaron por el ajuste del costo de vida (ACV) que aplicó el Ministerio de Relaciones Exteriores para los funcionarios que se encuentran en el extranjero, luego que la autoridad desechara continuar aplicando la metodología de Naciones Unidas y optara por el sistema del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, al menos, lo refleja el estudio que la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) encargó a la compañía de Roberto Zahler, que concluye que la metodología utilizada por la Cancillería para calcular el índice «corrige sólo parcialmente el incremento en el costo de vida de los funcionarios del Servicio Exterior».
Lo anterior, se debe a que «la canasta de bienes que consumen los Funcionarios del Servicio Exterior es substancialmente diferente a la canasta de bienes con que se calcula el IPC de los países», que fue la base que usó la Cancillería para realizar el ajuste del costo de vida entre julio del 2004 y diciembre del 2005.
En segundo lugar, agrega el informe, «los funcionarios en el exterior compran sus bienes y servicios en determinados lugares y barrios de la ciudad; en cambio, el IPC mide los precios en toda la ciudad y, en ocasiones, en todo el país" y, en tercer punto, "la calidad de la construcción y la frecuencia en la actualización del IPC entre países varía substancialmente".
Al respecto, el documento detalla la diferencia de gasto en vivienda de un funcionario internacional es de 33,9%, que es bastante más alto que el que realiza un chileno que alcanza al 17,2%. En alimentación, en Chile el gasto llega a 28%, mientras que el representante de Naciones Unidas destina sólo cerca de 5%.
Con respecto a la forma en que la Cancillería aplicó la metodología, precisa que "sesga hacia abajo" el ACV porque "el incremento no sólo debe aplicarse a la ACV anterior sino también al sueldo base, ya que se trata de mantener la capacidad de compra de las remuneraciones totales de los funcionarios".
«El rezago con que se aplica la metodología implica eventuales pérdidas de capacidad de compra de los ingresos de los funcionarios en el exterior; y si bien es efectivo que el rezago en la fecha de cálculo de la paridad cambiaria puede jugar a favor o en contra, lo habitual es que los funcionarios prefieran una menor volatilidad de sus ingresos», precisa.
Los dirigentes de Adica ya presentaron el estudio al subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren.
Ajuste inferior
El estudio además hizo el ejercicio de qué habría pasado si se hubiera utilizado la metodología propuesta por la Cancillería a partir de fines de 2002. El índice "habría sido inferior a la actual en 54 de los 68 casos, equivalente al 81% de los casos", señala el informe.
Al respecto, ejemplifica que según el índice aplicado por el Ministerio, República Dominicana tiene una ACV de 594%, Brasil 525%, Nueva York (Estados Unidos) 506% y Japón 615%. "Esto significa que República Dominicana tendría un mayor costo de vida que EEUU-NY, y uno muy parecido al de Japón, lo que llama poderosamente la atención. También surge que Brasil tendría un mayor costo de vida que Nueva York», agrega.
En cambio, Naciones Unidas indica que a diciembre de 2005 República Dominicana tiene un PAI (Post Adjustment Index) de 129 puntos, Brasil 144, Nueva York (Estados Unidos) 164 y Japón 187, que es mucho más real que lo que dio los índices aplicados por la Cancillería.
El documento precisa que "los funcionarios del servicio exterior no pueden ser indiferentes al nuevo sistema propuesto por el Ministerio de RREE, que hasta ahora habría entregado menos recursos para el ACV que la metodología histórica y produciría diferencias significativas entre los países".
Fuera de sugerir que se vuelva a tomar el índice de Naciones Unidas, se recomienda que el ajuste se haga con el menor rezago posible. "Reconociendo que el presupuesto del año siguiente se comienza a preparar a mediados del año anterior, se puede utilizar la información de junio de cada año para calcular la ACV. De hecho, al 3 de julio de 2007 NU ya tenía publicados los PAI de mayo de 2007", precisa.
Además, propone "generar un fondo para compensar transitoriamente a los Funcionarios del Servicio Exterior destinados a países que experimenten inflaciones, medidas en dólares estadounidenses, superen el 10% a partir de junio del año anterior Una forma para determinar el monto del fondo sería evaluar las depreciaciones anuales efectivas en dólares los últimos cinco años y simular los recursos que se habrían necesitados para cubrir dichas variaciones".
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