Durante el 50° aniversario de la tienda oficialista, la mandataria afirmó que »no hay excusas para la desunión» y recordó que la falange »ha sido parte de los que buscan soluciones, no de los que ahondan los problemas». Mientras, la timonel DC fustigó »a quienes confunden el bien común con pequeños protagonismos».
A pesar de tres connotadas ausencias, en un virtual cónclave de la Concertación se transformó el acto de conmemoración del 50° aniversario de la Democracia Cristiana (DC), encabezado el sábado por la Presidenta Michelle Bachelet y la titular de la falange, la senadora Soledad Alvear.
La cita en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional reunió a autoridades del Ejecutivo, jefes partidarios, parlamentarios y ex funcionarios gubernamentales, lo que dio el marco necesario para que Bachelet hiciera un fuerte llamado a las colectividades oficialistas a actuar con "lealtad" con su gobierno.
Del encuentro se marginaron, por encontrarse en el extranjero, el ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, el titular del Senado, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y el senador y líder de la disidencia falangista, Adolfo Zaldívar, contra quien fueron dirigidas las principales críticas.
A pesar de haberse marginado del encuentro, Frei Ruiz-Tagle se hizo presente en la víspera, con la severa reflexión que realizó el viernes frente a la situación de "debilitamiento» que enfrenta la colectividad, por lo que pidió enmendar el rumbo terminando con la "guerrilla interna" que enfrenta la falange.
»No se trata de nombres, ya que aquí no sobra nadie, sino de actitudes, ideas y prácticas», dijo el ex mandatario, en lo que fue interpretado como un cuestionamiento a quienes abogan porque Zaldívar se margine del partido, luego de que fuera pasado al Tribunal Supremo por rechazar el proyecto sobre recursos del Transantiago.
En el encuentro también se llamó a no adelantar la carrera presidencial, que esta semana volvió a complicar a La Moneda luego de las declaraciones de los timoneles del PPD, Sergio Bitar, y del PS, Camilo Escalona, entregando su respaldo al ex Presidente Lagos y al ex ministro José Miguel Insulza, respectivamente.
Bachelet: No hay excusas para la desunión
En su intervención, la Presidenta Bachelet abogó por mantener la unidad del bloque «En la Concertación no hay excusas para la desunión», sostuvo, agregando que se requiere «unidad en la lealtad, unidad para cumplir los compromisos, para construir».
La mandataria manifestó que "Chile se merecía la unión de los progresistas para construir una mayoría, para asegurar la estabilidad, para obtener más justicia. Somos una coalición de gobierno consciente de los grandes cambios en la sociedad. Consciente de la necesidad de no cerrarse sobre sí misma, atenta a la búsqueda de acuerdos incluyentes, y sobre todo, a estrechar sus lazos con la ciudadanía".
Asimismo, agregó que la Concertación es "protagonista de una historia que marcará decisivamente el futuro". Sin embargo, aseveró que actualmente "la política que tenemos no es la política que queremos y agregaría que no es la política que necesitamos para el bien de Chile".
En ese sentido, consideró necesario contar con una mayor unidad ante el bloque y, especialmente, de la DC. «Espero el apoyo de la Democracia Cristiana, porque siempre lo he tenido. Desde su fundación, este partido ha sido parte de los que buscan soluciones, no de los que ahondan los problemas", expresó.
Y en lo que fue interpretado como un directo mensaje a Zaldívar, planteó la necesidad de que los militantes de la falange "no olviden lo que son: partido de nobles fundadores, de convicciones profundas, de lealtades que se honran, cantera de líderes, esperanza de muchos, hogar de hombres y mujeres con principios que ni se venden ni se entregan, de camaradas cuyo propósito de cambio está sellado con el progresismo".
Alvear: No a los personalismos
En tono mucho más duro, la timonel falangista aprovechó varias partes de su discurso para refrendar el concepto de "lealtad", en cuestionamientos directos a las actuaciones que ha tenido Zaldívar en el último tiempo, al rechazar el proyecto del Transantiago y la propuesta presidencial para integrar el directorio de TVN.
«Qué distinta sería la política en Chile si todos los que nos dedicamos a ella practicáramos en el día a día los conceptos aquí vertidos, si nos respetáramos un poco más, si nuestras diferencias las lleváramos al plano de las ideas, si dejáramos de lado las descalificaciones, si fuéramos leales con nuestros acuerdos y con lo que prometemos a nuestros electores", manifestó.
Y aunque reconoció que existen diferencias con el resto de las colectividades oficialistas, consideró que ello "no quiere decir que unos seamos mejores que otros, simplemente somos diferentes. Y en esa diferencia hemos sido capaces de construir una unidad para recuperar la democracia y dar gobernabilidad a Chile".
Asimismo, advirtió que "frente a los destructores de todo y a quienes confunden el bien común con pequeños protagonismos", es necesario construir una tarea "cercana a la gente, funcional a sus problemas y distante de toda estrategia de manipulación ciudadana".
Dirigiéndose a su "querida amiga" Bachelet, la dirigente falangista marcó diferencias respecto a su lealtad con el gobierno: «Usted sabe de qué lado estoy, usted sabe lo que estoy dispuesta a hacer para que se cumpla con lo que prometimos a los chilenos cuando la elegimos presidenta. La Democracia Cristiana la apoyó en su elección y la apoya en su Gobierno. Usted es nuestra Presidenta y la líder de nuestra coalición".
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