Senador Roberto Muñoz (PPD) señala que »todo ha vuelto a fojas cero» tras los dichos del canciller boliviano, quien ratificó que hay un acuerdo muy cerca con Chile. Su colega Sergio Romero (RN) afirma que »no ha habido una política clara de relaciones internacionales con sus vecinos» y acusa de haber generado »expectativas» con el tema del mar.
Este martes el canciller y el subsecretario, Alejandro Foxley y Alberto van Klaveren, respectivamente, deberán concurrir a la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, como «invitados», para que expliquen en una sesión secreta los alcances de los dichos de las autoridades bolivianas sobre que habría un acuerdo inminente que resolvería el tema marítimo.
«He invitado al canciller y al subsecretario porque de acuerdo al reglamento, un tercio de los integrantes de la comisión me lo ha solicitado y no me puedo negar, porque es una facultad reglamentaria. Ellos no van a ir a dar explicaciones, ni justificaciones, sino que simplemente se le va a consultar por una interpretación de los hechos y seguramente será sesión secreta», explicó el presidente de dicha instancia legislativa, senador Roberto Muñoz Barra (PPD).
El legislador piensa que con estas declaraciones «si había un camino recorrido en positivo, creo que todo ha vuelto a fojas cero, porque si uno analiza los conceptos que hizo el cónsul Finot y la desautorización que le hizo el propio Evo Morales y el canciller Choquehuanca y, posteriormente, vemos que ante la réplica que hace la Cancillería chilena sale el propio Presidente boliviano reafirmando los conceptos que aparecían cuestionados. No cabe ninguna duda que se ha vuelto a fojas cero».
En tal sentido, puntualizó que "se ha retrocedido y no sé si realmente la Cancillería chilena lo hizo bien, o debió haber esperado un poco más, ya que ello genera inquietud en los sectores políticos tanto de la sociedad chilena y lo que pasa en Bolivia".
Para el senador, esta guerra de declaraciones de las autoridades bolivianas, "es lamentable porque indudablemente una integración con Bolivia es positiva para ambos países. Estuve hace algunas semanas atrás en La Paz y a mi me llamó poderosamente la atención que los senadores bolivianos han dejado de lado el concepto de soberanía, que es impresentable para Chile, y ahora hablan de un corredor bioceánico".
No hay política clara
El senador Sergio Romero (RN) dijo que espera el martes "una declaración muy transparente" de la Cancillería, porque no cabe duda que los dichos que "se han venido sucediendo desde el ex cónsul Finot pasando por el canciller y presidente boliviano fundamentan una grave preocupación de vastos sectores de la opinión pública chilena, en el sentido, de saber que hay detrás de estas declaraciones. No cebe la menor duda de que está faltando mucha claridad, que es muy indispensable, porque con la soberanía no se puede jugar".
A su juicio, "en esta materia no ha habido una política clara de relaciones internacionales con sus vecinos. La Concertación dijo siempre que iba a ser una política exterior desde América Latina, pero resulta que si uno mira la vecindad no existe una claridad, ni hay muy buenas relaciones en el concierto de América Latina".
Requerido a qué atribuye el optimismo boliviano, aseguró que "la Cancillería cometió un grave error: generar expectativas en un tema donde no se puede jugar con las expectativas y con las ilusiones de nadie. Colocar en la agenda sin exclusiones el tema marítimo sin apellido era, simplemente, despertar un rugido y la exclamación de toda una nación que siempre ha aspirado a tener una salida soberana al mar. Eso detonó esta situación y estos errores se pagan en la vida internacional".
Asimismo, calificó de "extraños" los dichos de Finot y Choquehuanca, "porque no le cabe la menor duda que uno no puede construir un andamiaje de tal entidad, con tales detalles, si no ha habido señales o expresiones que deben responder las autoridades de la Cancillería".
En el mismo sentido, el diputado Iván Moreira (UDI) estimó que los dichos del ex cónsul de Bolivia son "porque claramente hay un acuerdo secreto o una conversación privada o, definitivamente, aquí el gobierno creo falsas expectativas con las autoridades".
Recordó que cuando estuvo con el presidente Morales, éste "definió que la primera etapa con Chile estaba cumplida y era generar confianzas mutuas. En la segunda etapa, se encuentran los resultados. ¿Se habrá referido a esta expectativa generada por el gobierno? porque claramente las autoridades bolivianas no han desmentido las informaciones y por eso el gobierno debe asumir su responsabilidad política por esta generación de una confusión en la opinión pública".
Ruido malo
A su turno, el ex canciller Hernán Felipe Errázurriz acusa que "se han creado expectativas y eso tiene un costo muy alto cuando se frustran las expectativas de los vecinos".
Consultado por el error diplomático qué significaron esos dichos, sostuvo que "se ha dicho que todo es posible, que hay espacio para cualquier discusión y una agenda sin exclusiones, cuando hay una exclusión muy clara que es ceder soberanía de un país cuando esta debe ser aprobada por la ciudadanía".
Pese a ello dice estar optimista y cree que no existen conversaciones secretas entre Chile y Bolivia, pues ello "sería gravísimo. Tengo confianza en las autoridades, pero creo que aquí se han creado expectativas. Hoy vamos a ver una frustración y ello va a generar un costo para el país".
El ex comandante en jefe del Ejército general Juan Emilio Cheyre, en tanto, cree que estos dichos no son buenos ya que "todo ruido de esa naturaleza es malo. Aquí, como en ninguna parte, se debe reafirmar este tema que es complejo y debe estar radicado en un solo lugar que es la Cancillería".
Asegura que "dejemos las cosas con ambas Cancillerías, como políticas de Estado, y con los interlocutores que son el subsecretario y el vicecanciller. No mezclemos las cosas porque enrarece lo que debe buscarse que es integración y cooperación. Dejemos hablar a quienes tienen que hablar que son los representantes oficiales por los medios oficiales".
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