Resolución emitida por el tribunal de Los Vilos sólo afecta obras ubicadas en el cauce del estero del Pupío, por lo que la empresa aseguró que el resto de los trabajos seguirán adelante. En tanto, agricultor recurrente asegura que tranque de relaves representa un problema ambiental y, además, afecta los derechos de agua vigentes.
La minera Los Pelambres descartó la paralización de los trabajos de construcción del tranque de relaves El Mauro, luego de que el Juzgado de Letras de Los Vilos decretara la paralización de parte de las obras, al tiempo que defendió la vigencia de sus permisos.
La empresa precisó que «la resolución sólo afecta obras en el cauce del estero del Pupío -que forma parte del tranque- por lo que los otros trabajos de construcción siguen adelante".
Las obras totales del tranque presentan 99% de avance, mientras que las del Valle del Pupío alcanzan 95%.
En una declaración pública, la compañía sostuvo que cuenta con "sus permisos ambientales y sectoriales vigentes para la construcción de la obra", por lo que manifestó su confianza en que logrará revertir la decisión judicial.
La resolución se dictó luego de que el particular Víctor Ugarte, dueño del Fundo El Tipay, ubicado en la Cuarta Región, iniciara esta semana un nuevo juicio, a través del abogado Gustavo Manríquez.
Se trata de una querella posesoria por "obra nueva" presentada por Ugarte, quien afirma que si bien la construcción partió en 2004, "legalmente cualquier obra es nueva hasta que se dé por finalizada».
En tanto, la empresa reclamó que "no se le dio la oportunidad de hacer sus descargos, a pesar de que las obras cuentan con permisos y autorizaciones vigentes".
Además, aseguró que esto "forma parte del escenario legal que ha enfrentado El Mauro con nueve juicios y seis intentos fallidos por detener la construcción del tranque".
Por su parte, Manríquez sostuvo que "nuestras razones son absolutamente justificadas, ya que además de que las obras representan un problema ambiental, están relacionadas con problemas de derechos de aguas que es nuestro alegato fundamental".
En 15 días más, ambas partes deberán presentarse a un comparendo donde acreditarán cada una de las versiones.
Con respecto a los trabajadores, la empresa de Antofagasta Minerals -el brazo minero del Grupo Luksic- detalló que de un total de 4 mil personas, 270 se desempeñan en las obras afectadas.
Una larga odisea
No es el primer juicio que se le hace a la empresa. Ni el único querellante.
Desde los inicios del proyecto, se cuestionó la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por parte de la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema).
Los primeros en reaccionar fueron habitantes de Los Caimanes, de Los Vilos, que vieron con temor las consecuencias en el acceso y contaminación del agua que podría tener la construcción del proyecto.
El tranque en cuestión busca almacenar más de 1.700 millones de toneladas de desechos resultantes de la purificación de cobre y plata, y tiene el propósito de ampliar, de 30 a 50 años, la vida útil de la mina que la compañía tiene en el sector de Portones.
En noviembre de 2006, la Corte de Apelaciones de Santiago, aceptó los reclamos de los regantes y agricultores de Los Vilos y anuló los permisos concedidos por la Dirección General de Aguas (DGA) a la minera.
En la ocasión, la Corte dejó en manos del organismo gubernamental la decisión de paralizar las obras, al estimar que no había una orden inmediata en ese sentido. Por lo tanto las obras continuaron y la resolución final está pendiente en la Suprema.
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