El presidente de la comisión de Defensa de la Cámara integra, por segunda vez, la delegación chilena que visitará a las tropas que se encuentran trabajando en la isla. Aunque admite que »Haití no es un país cercano a nosotros», señala que »está dentro del contexto latinoamericano, por consiguiente Chile va en su ayuda».
Este domingo los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de Defensa de la Cámara, Roberto Muñoz Barra (PPD) y Renán Fuentealba (DC), respectivamente viajarán a Haití acompañando al ministro de Defensa, José Goñi, a participar en una reunión con sus colegas de la región en Puerto Príncipe.
El avión en el que viajarán a Haití las autoridades chilenas realizará una escala en La Paz y en Quito, para recoger a los ministros de Defensa boliviano, Walker San Miguel, y ecuatoriano, Wellington Sandoval. Este último acaba de asumir el cargo el pasado viernes.
Fuentealba es uno de los que se repetirá el plato y, bromeando, señala que "hay que ser muy patriota para ir a Haití". El año pasado también fue a visitar las tropas, que tienen autorización del Senado para permanecer en la zona hasta mayo del 2008.
El también ex subsecretario de Marina está de acuerdo en que los militares chilenos participen en esta misión, "porque hacen una buena contribución para la estabilización y damos un ejemplo que estamos preocupados de los problemas de América Latina".
Y aunque admite que "Haití no es un país cercano a nosotros, está dentro del contexto latinoamericano, por consiguiente Chile va en su ayuda".
Agrega que también "esta experiencia ha servido para que hagamos esfuerzos mancomunados con países vecinos. Tenemos una fuerza conjunta con Argentina en misiones de paz, se ha integrado Ecuador y Perú y eso es extraordinariamente importante, además de la coordinación que tenemos con Brasil».
-¿Hay analistas que critican la permanencia chilena en Haití, ya que sostienen que al retirar las tropas de dicho lugar volverá a ser un caos?
-Se trata de que no ocurra eso. La contribución nuestra en este minuto es a la pacificación de Haití, al desarme, a la neutralización de las pandillas o grupos armados. Hay una segunda etapa, que es la creación de una institucionalizad moderna, capaz de responder a los desafíos de la población de Haití, y en eso también Chile debiera participar y hemos considerado nuestra participación en ello, contribuyendo con las policías, con la Contraloría General de la República, etc. De manera que nuestra contribución es importante, gravitante, relevante y yo creo que va a dejar algo positivo.
-¿Pero el contrabando de armas continúa en Haití?
-Bueno, efectivamente puede que así sea, pero si comparamos la situación de hoy a la de hace dos años atrás es totalmente distinta: hay un gobierno constitucional, con instituciones que están funcionando dentro del Estado de Derecho, aún hay algunos problemas como la miseria, la falta de infraestructura y de comunicación, pero es indudable que un país que estuvo al borde de una guerra civil, del desastre y el colapso total, hoy día está levantando cabeza.
Plano multilateral
-Algunos señalan que no hay intereses nacionales en Haití
– Haití es una nación latinoamericana.
-Sin embargo, Chile no tiene mucha cercanía con ellos.
-También estamos lejos de Cuba con quienes vamos a tratar en la Cámara de Diputados un acuerdo de libre comercio. Esto es dar una señal que, primero, a Chile le interesa su región, el destino de los países de la región, de manera tal que es tremendamente importante la actuación de Chile en el plano multilateral. Chile es una nación pequeña, que necesita del plano multilateral para hacer valer sus puntos de vista y ser respetado. Ha demostrado liderazgo en esta materia y también hay que dar el ejemplo. Una forma de hacerlo es participando en misiones como ésta.
-¿Por cuánto tiempo debiera permanecer tropas chilenas en Haití?
-Cada vez que se hace una operación de esta naturaleza no es por seis meses, va a ser de largo aliento.
-¿Cuánto es el largo aliento?
-Estas misiones de paz se hacen con ciertos objetivos a cumplir. Chile tiene ciertos objetivos, que es ayudar a la pacificación de Haití y si vemos que eso efectivamente ha sucedido, es decir, el gobierno haitiano ha hecho valer las instituciones del Estado de Derecho y creo que nuestra misión llegó hasta allí. Podríamos considerar una segunda etapa en lo institucional. Hasta que cumplamos los objetivos que nos hemos propuesto como misión chilena en Haití, que son independientes de la situación. Si esos objetivos nuestras autoridades dicen que se han cumplido deben retirarse, y si están pendientes debemos estar el tiempo necesario para cumplirlo.
