El jefe de la entidad aseguró que el trabajo en quebrada Los Arrayanes es mucho mejor respecto a excavaciones que se han hecho en ocasiones anteriores, porque hay un equipo multisectorial a cargo y se utiliza tecnologías distintas. Espera que este proceso concluya bien, pero recalca que aún falta la confirmación científica de los laboratorios extranjeros.
Las recientes excavaciones en el sector de los Quillayes, en la Sexta Región, han alimentado las esperanzas de los familiares de desaparecidos en Paine de la posibilidad de conocer el paradero de estos.
Fuentes que conocen las diligencias han asegurado que cada día los hallazgos han hecho más auspicioso el trámite, que hasta el miércoles pasado contaba con 20 osamentas de distintos tamaños y el descubrimiento de una pieza dental en el perímetro donde se realiza la búsqueda en la quebrada Los Arrayanes.
La abogada Pamela Pereira, hija de un estudiante de derecho detenido el 16 de octubre de 1973 por miembros de la Escuela de Infantería de San Bernardo en la localidad de Paine, tras conocer los hallazgos de restos, hizo un llamado a la mesura frente a lo que está sucediendo, recordando que en el pasado se cometieron errores de identificación.
El director del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, no quiere ser tan categórico y consultado sobre si lo mejor sería aguardar la confirmación de los exámenes de ADN, asegura que más que esperar "hay que seguir trabajando hasta obtener los resultados que queremos".
En entrevista con El Mostrador.cl, recalcó que esta vez es un equipo grande el que se encuentra trabajando en terreno, que posee variadas especialidades y que bajo la dirección del ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel Héctor Brito -quien instruye la causa- están logrando los objetivos que se han planteado.
Ante todo asegura que no se considera ni optimista ni pesimista, sino que objetivo frente a los hechos. Sin embargo, deja entrever que la entidad no puede ser neutral, ya que están del lado de las víctimas, porque para Bustos ése es el trabajo que debe realizar el SML y que "hay que confirmar la información para tener los resultados que los familiares, Chile y todos esperamos".
– ¿Qué originó todo este trabajo en ese sector y cuál fue la capacidad de reacción de la entidad frente a los hechos?
– Lo que ocurrió es que hace algunas semanas el ministro (Héctor Brito) nos hizo llegar una osamenta y nos pidió que determináramos si correspondía a características de un hueso humano o de otra naturaleza.
– Cuando confirman que se trata de una osamenta humana, ¿qué pasos siguen al respecto?
– Cuando confirmamos que se trataba de un resto humano, el ministro de inmediato convocó a todos los actores que teníamos que estar presente como lo es el SML, Investigaciones, Carabineros, el Ministerio del Interior y la Comisión Presidencial y se constituyó el trabajo, que está en terreno hace más o menos 20 días.
– ¿El SML está trabajando con personal externo y de otros países?
– Claro, como Servicio Médico Legal pedimos ayuda a peritos extranjeros, un arqueólogo español y un antropólogo colombiano quienes se encuentran trabajando en terreno bajo la dirección de la doctora Alejandra Jiménez (jefa de programa de derechos humanos de la entidad). Con respecto a ayuda externa, en conjunto con otras instituciones del Estado, hemos logrado conseguir sicólogos británicos para contextualizar el paisaje y los hechos en los cuales se habría cometidos lo hechos.
– ¿Dentro del personal hay especialistas de qué índole?
– Estamos con un equipo mucho más amplio, tenemos el apoyo de los médicos extranjeros y en nuestro grupo hay peritos odontólogos forenses que han participado en labores de identificación en causas extranjeras. Es un equipo multisectorial con nuevas tecnologías.
– ¿Hay nuevos aparatos tecnológicos en terreno?
– Sí, estamos ocupando tecnologías distintas. Carabineros por ejemplo ha llevado detectores de metales, otros sensores de tipo orgánicos, por lo tanto hay mucha mejor tecnología, recursos humanos y la conducción del ministro ha logrado conseguir un acabado trabajo.
Confirmar los hechos
– ¿Con todos los elementos a la vista, se puede confirmar que estas osamentas son de quienes desaparecieron en Paine en 1973?
– No podemos confirmarlo aún, lo que sí podemos decir es que a través de los elementos que hemos encontrado, testimonios de personas que han confesado ante el ministro que instruye la causa ciertos datos, tenemos elementos que apuntan en esa dirección.
– ¿Hay que llamar entonces a la mesura, para no crear expectativas que después logren ser falsas?
– Una vez que tengamos las osamentas y podamos confrontarlas con las de los familiares de las víctimas, enviarlas al extranjero y tener las pruebas de ADN que confirmen las identidades, ahí recién vamos a poder estar en condiciones de asegurar con certeza y rigurosidad científica que se trata de las víctimas de esa localidad.
– ¿Llamaría entonces a tener mayor tranquilidad al respecto, usted como director de la entidad encargada del proceso de identificación?
– Lo que ocurre es que el ministro está trabajando en la causa de búsqueda de las personas que fueron secuestradas y desaparecidas de Paine, por lo tanto obviamente los elementos indican que dentro de este proceso de búsqueda se están realizando estas excavaciones.
Masacre
– ¿Respecto a la información que usted maneja, como describiría el hallazgo?
– Aquí lo que hubo -y eso es lo que el ministro ha expresado con claridad- es una masacre. Hubo crímenes de personas, incluso fusilamiento, esto se logra analizar en el encuentro de vainillas en el sector de las diligencias.
-¿A su parecer el hallazgo de balas devela "enjuiciamientos" realizados en ese lugar?
– Las balas junto a las osamentas son elementos relacionados con personas al otro lado de la quebrada. Hubo una masacre donde una de las laderas de la quebrada se usó como un verdadero paredón absolutamente legal y clandestino.
– ¿Si pudiera darle un mensaje a los familiares de detenidos desaparecidos que se encuentran a la espera de este proceso en particular, qué les diría?
– Que estamos contando con mayor cantidad de profesionales, mejores recursos, respectando protocolos científicos, con cadenas de custodias respecto a lo que vamos encontrando y con la dedición de enviar laboratorios acreditados en el extranjero las muestras de ADN y osamentas, más la toma de sangre que inauguramos de la oficina en Teatinos 240, para confirmar un proceso junto a ellos.
– ¿Es más auspicioso este procedimiento que el que ha realizado el SML en otras causas de DDHH?
– Yo no soy optimista, ni pesimista, soy objetivo. Nosotros no somos neutrales respecto a esta situación estamos del lado de las víctimas porque ese es nuestro trabajo, pero tenemos que hacerlo con todos los elementos científico que nos permitan dar la certeza de los peritajes que estamos entregando.
