«No he visto ninguna coordinación» entre ministros y parlamentarios

Una visión crítica respecto al funcionamiento de la Concertación y del gobierno tiene el diputado Jaime Mulet (DC). De hecho, cuando se le pregunta sobre las relaciones entre el gobierno y sus parlamentarios, responde simplemente que "no he visto ninguna coordinación".



A su juicio, en La Moneda y en la coalición de gobierno "hay una falla multisistémica" y acusa a su bloque de que, después de lograr el regreso de la democracia, "logra subyugar a los militares, pero termina la Concertación cuidando el sistema económico", dice.



En tal sentido, considera que el oficialismo "está gobernando con los poderes fácticos, con los poderes económicos".



-¿A qué atribuye la baja en la popularidad del gobierno?
-No sé si Bachelet y su gobierno han cometido una serie de errores que implica que estén hoy día en el 35% en las encuestas; o Bachelet carga con el peso de un conglomerado que está en el 20%. No sé si es el peso del conglomerado el que baja a Bachelet o es el gobierno el que lo ha hecho mal en algunos aspectos. Sin duda hay que hacer una mezcla.



-Hay personas que consideran que lo que está sosteniendo la popularidad del gobierno es el cariño que le tiene la gente a la Presidente Bachelet en particular.
-Claro, pero también es importante pensar en los graves errores que comete el gobierno, por ejemplo, en el caso del Transantiago que es tan evidente, que se implementa con todas las consecuencias que el país conoce. Se implementa sin consultar a la base, a los usuarios; es concentrador, porque elimina 3 mil pequeños y medianos empresarios y los sustituye por cuatro o cinco; es concentrador además porque se le pasa el sistema a los bancos: es expropiatorio, porque deja a la gente que había comprado sus viviendas en función de su locomoción colectiva en sentido de su lugar de trabajo, y les cambia en el sentido que les disminuye el valor de la vivienda; y es autoritario porque se impone. Es un ejemplo paradigmático de lo que está haciendo la Concertación.



-¿El Transantiago es la causa de la baja en la popularidad o sólo un síntoma?
-El Transantiago es un síntoma, porque el Transantiago comienza con Lagos, sigue con el gobierno de Bachelet y lleva estos componentes que le señalaba. Es realmente indignante lo que hicieron el gobierno de Lagos en esto y la implementación le toca a Bachelet. Y son indignantes los errores y la soberbia con que actúan los ministros de Bachelet, al no percatarse e insistir, pese a los informes que había.



Eso revela el estado de la Concertación, tratar de tapar las embarradas, y creo que también por eso la Presidenta baja en las encuestas. Si hubiera tomado una actitud mucho más dura y al ver el fracaso del Trasantiago hubiera hecho asumir la responsabilidad política a todos los ministros involucrados, se hubiera reestablecido la malla de recorridos anterior, si hubiera accionado el gobierno contra los bancos que son dueños de la AFT, de Sonda, las cosas serían distintas, pero de alguna manera se mezcla entre políticos y grupos económicos y no sé si se lo impidieron, no sé si no quiso, pero ellos en definitivo salen indemnes y el pueblo sale perjudicado.



-¿A la Presidenta le falta liderazgo, como algunos afirman?
-Yo no sé, ha dado muestra de que toma decisiones difíciles y duras en determinados momentos, yo creo que al gobierno le falta coherencia, claridad.



-Pero es la Presidenta la que marca la pauta de trabajo.
– Claro, pero ella a la vez asiste en un momento de declinación de su conglomerado, en donde hay fallas en los partidos, en el gobierno, entonces hay una falla multisistémica.



-¿Es difícil gobernar en este contexto?
-Claro, es difícil gobernar, sin duda ella no tiene la fuerza que podría haber tenido otro tipo de liderazgo, pero tiene la fuerza de un liderazgo horizontal. No me atrevería a decir que no tiene un liderazgo, pero sin dudas problemas hay.



-¿Cómo ve la coordinación entre gobierno y Congreso? Se señala que el Comité Político no tienen suficiente coordinación con los legisladores.
-Yo no he visto ninguna coordinación. A veces hay llamados, reuniones frente a determinados temas específicos, pero no existe una coordinación permanente, yo por lo menos no me he reunido nunca individualmente ni como bancada con el ministro secretario general de la Presidencia. No sé de qué coordinación me habla, yo a veces recibo llamados de los ministros en temas específicos, los atiendo de la mejor manera que puedo.



-¿Entonces no hay trabajo con el Parlamento?
-Yo no lo veo, un trabajo sistemático no.



"Los que llegan a acuerdos con la derecha son los del gobierno"



-¿Cómo el gobierno maneja sus proyectos entre los legisladores oficialistas?
-No sé, por ejemplo, le puedo decir que en la designación del fiscal nacional entiendo que Viera Gallo andaba por un lado y el ministro de Justicia estaba por otro.



-¿Los ministros no trabajan coordinadamente?
-Sin duda no hay sincronización entre los ministros.



-A ustedes se les responsabiliza de no alinearse con los proyectos del gobierno.
-Esos son cuentos no más, si en general se respaldan los proyectos del gobierno, salvo situaciones como el Transantiago que Zaldívar, después que habían anunciado Frei, Flores, Navarro, Ominami, y otros, que iban a estar en contra, termina Zaldívar solamente manteniendo su posición de manera muy clara y, en definitiva, el tiempo le ha dado toda la razón.



-Hay críticos en la Concertación que afirman que el gobierno, principalmente José Antonio Viera Gallo, está negociando más con la derecha que con sus parlamentarios, lo que por ejemplo se expresó en el Instituto de DDHH.
-Y en el contralor cuando debutó, y ahora el gobierno negocia con la derecha el fiscal nacional. Sí, por eso que cuando nos acusan a nosotros muchas veces, a Adolfo, a mí, de querer entendimientos con la derecha, y es un poco un mito que se ha tratado de tejer, uno ve que los que llegan a acuerdos con la derecha son los del gobierno.



-¿Este contexto requiere cambio de gabinete?
-No pasa esto por un cambio de gabinete, pasa por ordenar otras cosas. Falta claridad y si vamos a tener un gabinete nuevo y sigue faltando esa claridad, esa falta de conducción en los partidos, falta de conducción desde La Moneda, para qué queremos cambio de gabinete que va a durar seis meses, ocho meses.



-Algunos manifiestan que está en riesgo un quinto gobierno de la Concertación, el senador Ominami afirma que no le interesa un nuevo gobierno para no hacer nada. ¿Cuál es la proyección de la Concertación?
-Coincido con Ominami, a mí no me interesa un quinto gobierno para seguir como estamos ahora. La Concertación se ha disociado, se separó de la realidad, de la ciudadanía, la Concertación hoy día está gobernando con los poderes fácticos, con los poderes económicos. La pauta la dicta la Sofofa muchas veces, la CPC y algunos dirigentes políticos, y el pueblo está mirando. Para tener otro gobierno de esas características, yo no estoy. Pensaba que Bachelet iba a romper eso, con esa promesa de hacer un gobierno ciudadano, que no se está dando.



-¿Por qué no se está dando?
-Ella está terminando siendo absorbida por esta nomenclatura, ella no surge de los grupos tradicionales de la Concertación, pero al dejar afuera a parte importante de la gente que le contribuye y que la apoya en su proceso de elección, me incluyo allí, Zaldívar, un sector importante de la DC que quería hacer un cambio profundo en el modelo económico y que veíamos en ella la posibilidad de hacer este cambio, ella toma otra opción y la opción es más bien continuidad de los de Lagos.



-¿Sienten que les dio la espalda Bachelet a su sector?
-No diría que nos dio la espalda, sino que no nos consideró en sus decisiones más importantes y eso es válido.



-¿Cómo va a votar en el proyecto del presupuesto con las platas del Transantiago incluidos?
-Me daría vergüenza seguirle dando plata al Transantiago.



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