Si bien en la UDI siguieron en la línea de bajarle el perfil a los dichos del »bacheletista-aliancista», enfrentaron una nueva controversia luego de que el ex edil no descartara de plano integrar el gabinete de Michelle Bachelet. En RN reiteraron que declaraciones reflejan una »enorme confusión política» y los más duros las consideraron »francamente patéticas».
El respaldo que el senador UDI Pablo Longueira le entregó al ex abanderado de la Alianza por Chile Joaquín Lavín incrementó la ya fuerte polémica generada con sus aliados de Renovación Nacional (RN) e impidió al gremialismo dar por cerrado el tema que volvió a dejar en evidencia las diferencias entre ambos partidos, al punto que el senador Andrés Allamand (RN) llegó a señalar que el episodio refleja una «enorme confusión política».
Si bien el presidente del gremialismo, Hernán Larraín, se mantuvo en la línea de bajarle el perfil a los dichos de Lavín, quien se declaró bacheletista-aliancista, se vio enfrentado a una nueva polémica a raíz de que el ex alcalde no se cerró a la posibilidad de integrar el gabinete del actual gobierno de Michelle Bachelet.
«Me encantaría un gobierno que se decidiera a trabajar con las mejores personas, independiente de su signo político. Está pasando en otras partes del mundo y a lo mejor alguna vez va a pasar acá», dijo Lavín tras participar en la reunión de los miércoles de la Comisión pro Equidad del Gobierno.
Aunque Larraín evitó quitarle el piso a los dichos de Lavín, fue categórico en sostener que «nuestra tarea es fortalecer una alternativa de gobierno, no confundirnos con el gobierno del Transantiago. Nuestra tarea es fiscalizar para que no haya actos de corrupción y, por cierto, nuestra tarea es trabajar día a día haciendo leyes útiles para resolver los problemas de la gente en las acciones que hacemos todos los días».
Agregó que Lavín también colabora a eso, «pero nuestra responsabilidad, como dirigentes de la UDI y de la Alianza es crear una alternativa para permitir reemplazar a un gobierno». Aclaró que la Presidenta podrá invitar a quien desee a integrar su gabinete, pero la oposición -insistió- no fue elegida para gobernar y debe responder ante la gente por esa tarea.
Y en un ánimo muy distinto al de Lavín, señaló que actualmente «no hemos hablado ni a nadie se le habría ocurrido hablar de un acuerdo político, porque hoy día no hay ánimo para eso».
En este escenario, queda de manifiesto que un acuerdo como el alcanzado en su momento entre Longueira y el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos no es viable, aunque en la UDI insisten en que Lavín sólo ha planteado una postura que ha sido la de siempre y que no hay nada nuevo en sus palabras.
Según un alto dirigente del partido, en la tienda no existe molestia hacia el ex abanderado, pero que hay coincidencia en estimar que no ha dicho nada nuevo y que lo que ocurrió es que hubo «una mala construcción de la frase», por lo que resultó desafortunada y generó una polémica inesperada.
Allamand y la «enorme confusión política»
Mientras tanto, en RN continúan sin entender la postura de Lavín. De hecho, el senador Andrés Allamand, pese a aclarar que «soy muy amigo de Joaquín», indicó que sus declaraciones «demuestran una enorme confusión política".
«Esto es como si uno quisiera ser, al mismo tiempo, hincha del Colo-Colo e hincha de la Universidad de Chile. El propósito que tiene que tener la Alianza es reemplazar a la Concertación que, en mi opinión, ha hecho el peor de los gobiernos de la Concertación. De manera que creo que sus declaraciones, que no tengo ninguna duda que son bien intencionadas, pero desde el punto de vista político son muy contradictorias y confusas», indicó.
Otros parlamentarios de RN reiteraron lo dicho anteriormente y fueron más allá, señalando que las últimas declaraciones del ex edil son «francamente patéticas». De esta manera la frágil unidad de la Alianza por Chile de nuevo están en riesgo a raíz del ánimo de Lavín de lograr aunar criterios entre su sector y el Gobierno, a lo que el timonel de la UDI cerró la puerta.
Ello, porque pese a las buenas intenciones de Lavín -que todos reconocen-, lo cierto es que en el gremialismo aseguran que si el Gobierno de verdad desea un acuerdo nacional, él no es el interlocutor válido. Para una tarea de esa envergadura -dice una alta fuente- La Moneda deberá inevitablemente generar un diálogo con las autoridades del partido y lo que está haciendo Lavín en este momento es a título personal.
En tanto, el análisis que se hace en el gremialismo acerca de los dichos del senador Longueira es que trató de «prestarle ropa a Lavín», por un lado, y recordaron que por otra parte la actual postura del otrora alcalde es la misma que demostró el senador cuando llegó al pacto de gobernabilidad con Lagos, cuando era presidente de la UDI.
Por su parte, Longueira eludió a la prensa durante todo el día en el Senado. Sólo llegó a decir que, con sus palabras, Lavín marcó un «cambio de estilo» en la política.
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