Fiscal Leonardo de la Prida oficiará a brigada especializada en rastreos informáticos de la policía civil periciar los correos electrónicos de la institución, sin descartar incluso los de sus máximas autoridades. Se desechó participación de Carabineros para evitar que se aduzcan vicios en la indagatoria, por la conocida rivalidad entre ambas entidades.
La indagatoria originada por la querella por amenazas interpuesta por el comisario de la Brigada de Asuntos Policiales Especiales y Derechos Humanos (BAE) Sandro Gaete y el ex jefe de esa unidad Abel Lizama comienza a tomar forma, toda vez que trascendió que la fiscalía a cargo de la causa oficiará a la Brigada del Cibercrimen examinar todos los servidores, incluso los de los altos mandos de la entidad.
Con estas pesquisas, el perseguidor Leonardo de la Prida busca establecer si el e-mail que llegó a fines de agosto desde la dirección personalpich@gmail.com con el texto "Los funcionarios de la policía de investigaciones están observando a los traidores Rafael Castillo, Sandro Gaete, Abel Lizama y Mario Zelada" fue enviado desde el interior de la entidad.
Fuentes cercanas a la causa señalaron a El Mostrador.cl que esto devela que el Ministerio Público está siguiendo una línea investigativa que se ha determinado tras algunas diligencias desarrolladas durante los primeros días de octubre.
Esto, además, llevó a desechar la idea de trabajar con el departamento especializado de Carabineros como lo es el OS-9 y utilizar una brigada de la misma policía aludida.
Con ello, se indicó, se busca evitar que se aduzcan vicios en la indagatoria ante la conocida rivalidad existente entre ambas instituciones y porque, además, se desea transparentar los procedimientos de las policías auxiliares que deben investigar a cualquier persona, sin importar la procedencia o el cargo que desempeñe, según comentaron fuentes judiciales.
La decisión aún no está establecida formalmente por la Fiscalía, pero se oficializará durante los próximos días, según aseguraron fuentes relacionadas al caso.
«Traidores»
La indagatoria surgió luego de que la jueza Fabiola Villalón Gallardo, del Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago, acogiera el libelo criminal presentado por los detectives Sandro Gaete y Abel Lizama, quienes tras recibir el correo electrónico que los calificaba de "traidores" decidieron recurrir a la justicia.
El mensaje llegó hasta las bandejas de entrada de varias unidades, jefaturas y brigadas del país, donde destacan 38 direcciones de funcionarios determinados.
Esta causa está en su fase preliminar, por lo que podrían existir modificaciones en el transcurso de esta, se trata de una investigación relacionada con un ámbito que hasta el momento no le ha correspondido, como son los casos de derechos humanos.
Ello se debe a que los cargos que han desempeñado las personas que habrían sido amenazadas quienes han participado en diversas investigaciones de crímenes cometidos durante el régimen militar, por lo que no se ha desechado la posibilidad de que ex agentes afectados en estas indagatorias hallan tenido una motivación personal para ejecutar esta acción.
