Primera Sala deberá pronunciarse sobre la solicitud del juzgado extranjero, que espera que en Chile se reconozca una sentencia de 2005 que obliga a la firma de inversiones ligada a Francisco Javier Errázuriz a cancelar US$ 65 mil a la entidad bancaria y US$1 millón 100 mil a la República Federal Alemana por un crédito no pagado.
El Tribunal Regional de Frankfurt (Alemania) envió a la secretaría de la Corte Suprema un exequátur-cumplimiento- mediante el cual pide que Chile reconozca la sentencia dictada bajo su jurisdicción contra de Inverraz, empresa de propiedad del ex senador Francisco Javier Errázuriz y que debe cancelar US$ 65 mil al Deutsche Bank y US$ 1 millón 100 mil a la República Federal Alemana, por el no pago de un crédito.
La sentencia del tribunal germano, que data de mayo del 2005, fue originada por un crédito de US$ 3 millones 350 mil 597 solicitado por la firma Cidef Argentina, préstamo en el que Inverraz aparece como garante de la deuda. Sin embargo, esta no fue cancelada en su totalidad y, según consta en el documento, sólo se cancelaron seis cuotas.
El documento llegó hace algunas semanas hasta el máximo tribunal bajo el rol de ingreso N° 5478-2007. En estos momentos se encuentra en manos del relator de la Primera Sala, quien deberá exponerlo en los próximos días ante los ministros Milton Juica, Sergio Muñoz, Margarita Herreros, Juan Araya y Carlos Kunsemuller, los que resolverán si dan lugar a la petición.
El juzgado de Frankfurt señala en el requerimiento que se hagan efectivos los intereses para ambas cifras adeudadas y se cancele adjunto las costas del juicio que se llevó a cabo en territorio alemán, además del pago del préstamo que no ha sido cancelado.
Deudas y más deudas
Conocido es el mal momento económico por el que atraviesa Francisco Javier Errázuriz, a quien el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) le ha rechazado en dos oportunidades el permiso para poder vender la cadena de supermercados Unimarc -de su propiedad- al grupo Cencosud.
En septiembre pasado presentó ante la instancia un informe en el cual relató la crisis en la que está inmerso, con el objetivo de conseguir un permiso para ejecutar el negocio y no afectar la situación laboral de sus trabajadores.
Actualmente, el empresario ha debido ajustar sus dineros para resguardar al menos US$ 39 millones y aportar a la deuda que mantiene con la financiera State Street Bank and Trust Company, por una serie de préstamos impagos que datan de 1994 a 1996.
Esto último, ya que la Suprema ordenó dar cumplimiento a la sentencia condenatoria del Juzgado del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, también contra Inverraz, por ser la deudora principal de un préstamo por cerca de US$ 150 millones que no ha sido cancelado.
Bajo esta premisa, el empresario estaría ad portas de enfrentar una nueva sentencia por parte de un tribunal extranjero, situación que deberá ser zanjada en los próximos días con el pronunciamiento de la Suprema sobre el requerimiento alemán.
