Organismo apoyó revocatorias de internaciones provisorias de menores del centro Tiempo de Crecer, lo que le ha significado críticas de jueces de Garantía. Fuentes judiciales reprochan que jóvenes que hace algunas semanas tenían informes de conducta negativos, hoy son para la institución »merecedores de todo tipo de beneficios».
Los pasillos del Juzgado de Garantía de Puerto Montt han sido testigos de la controversia que ha generado la postura que ha tenido la coordinación del Servicio Nacional de Menores (Sename) en audiencias de revocatoria de internaciones provisorias de menores de edad.
Estas diligencias estarían destinadas a buscar otro tipo de medidas cautelares, tendientes a alejar a los internos del centro Tiempo de Crecer, donde el pasado domingo donde se desató el incendio que terminó con la vida de 10 jóvenes.
Fuentes judiciales han detallado la molestia que incluso ha generado en los jueces que la entidad presente informes donde, después de la tragedia, haya cambiado sustancialmente el criterio para evaluar el comportamiento de los jóvenes imputados.
Cercanos a los procesos han señalado que todas estas actitudes han dejado entrever una cierta intencionalidad que busca salvaguardar "un sentimiento de culpa" que, de cierta forma, ha dejado toda la emoción contenida por el siniestro y el drama vivido.
Esto último se ha visto reflejado, por ejemplo, en la libertad solicitada para un joven de 16 años que se encuentra en internación provisoria -símil a la prisión preventiva de los adultos- por haber cometido tres robos con intimidación "al hilo", donde la entidad quiso demostrar mediante el expediente de conducta que este era merecedor de una medida cautelar menos gravosa.
Esto habría sido reprochado el juez de garantía de Puerto Montt Luis Olivares, quien revisó el expediente donde quedaba en evidencia que informes anteriores a la tragedia daban cuenta de una pésima conducta del menor y que el propio Sename señalaba no tener capacidad para controlarlo.
La entidad, según fuentes judiciales, argumentó en plena audiencia que el incendio había generado problemas entre los funcionarios, donde actualmente hay 15 licencias médicas presentadas, lo que generaba una baja significativa en el personal.
Frente a lo expuesto, el magistrado se manifestó muy molesto y, en vez de rebajar la medida cautelar del menor (como pretendía la institución) resolvió trasladarlo al Cereco de Valdivia, ya que a su juicio Tiempo de Crecer no poseía las condiciones para hacerse cargo del menor. Finalmente, reparó en la falta de experiencia de sus funcionarios en el control de conflictos.
Actitud heroica
Una situación similar se vivió en Puerto Varas con L.S., de 17 años, el único sobreviviente del incendio, quien aseguró haber ayudado a rescatar a cinco compañeros.
Sus argumentos -que no han sido ratificados como veraces por el Ministerio Público- habrían sido ocupados por el Sename para señalar ante el tribunal que este habría colaborado de "forma heroica" en el rescate.
El menor se encuentra formalizado por homicidio y, según datos preliminares, habría escapado del siniestro ya que prefirió irse a dormir antes de que comenzaran los incidentes que derivaron en el siniestro, por lo que se habría refugiado en un ala del recinto donde no se concentraron los gases.
Finalmente, la jueza del tribunal Ximena Bertín valoró los antecedentes y aunque la Fiscalía de Puerto Varas continúa considerando al menor un peligro para la sociedad, la magistrada lo dejó en libertad y con medidas cautelares de firma y vigilancia. Este es otro de los casos donde, en fuentes judiciales, ha llamado la atención el actuar del Sename.
En búsqueda de calidad sobre rapidez
En tanto, la fiscal de Puerto Montt Claudia Pino continúa recopilando antecedentes para determinar si podría haber responsabilidades criminales en el siniestro, por lo que ha consultado los manuales de procedimiento en Gendarmería y el Sename.
La perseguidora quiere reconstruir los hechos tal como sucedieron y, para eso, se está apoyando en testimonios, grabaciones de cámaras de seguridad y de los llamados telefónicos realizadas a Bomberos.
Se espera que durante la próxima semana, luego de que estén finalizadas las pericias solicitadas por el Ministerio Público, haya algún lineamiento de los alcances de la investigación.
Hasta el momento sólo se ha logrado establecer que el incendio fue originado por un intento de motín de los jóvenes en el salón de recreación, para lo cual utilizaron los cojines de los sillones del lugar. Análisis químicos descartaron la presencia de aceleradores, por lo que se presume que los jóvenes encendieron los elementos con fósforos o encendedores.
