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Analistas y legisladores discrepan sobre la venta del avión presidencial

El senador Prokurica cree que debe transferirse, porque si bien se compró hace poco, tiene un radio de distancia muy corto, mientras que Armen Kouyoumdjian opina que nunca sobra capacidad de transporte en las FFAA. El Boeing 737-500 está siendo mejorado con la instalación de un sistema de tanques auxiliares que aumentará su alcance y autonomía.


En Diciembre próximo llega el primero de los dos aviones Airbus 310, que la Fuerza Aérea adquirió de segunda mano para ser ocupado como tanquero para los F-16 y eventualmente como nave presidencial, surgen planteamientos para que el actual Boeing 737-500 de la Presidencia se venda o se utilice para otros fines.



Frente a la idea de vender el Boeing 737, los legisladores y los analistas de defensa discrepan tanto a favor como en contra. Aquellos contrarios a la idea plantean que la FACh necesita una mayor dotación de medios de transporte. Pero lo cierto es la nave adquirida en 1988 por el entonces Presidente Eduardo Frei está siendo mejorada por medio de la instalación de un nuevo sistema de tanques auxiliares que aumentará su alcance y autonomía.



El gobierno se propone seguir empleándo el Boeing 737 avión presidencial en giras que incluyan a delegaciones pequeñas o de menos de un centenar de personas. Los A310 se usarían cuando los mandatarios sean acompañados por delegaciones más grandes.



Sin embargo, los A310 serán esencialmente aparatos de apoyo estratégico de la FACh. Aunque el primero de ellos llegará en Diciembre en su configuración original de aerolínea, sin ninguna modificación para tareas militares, tanto ese aparato como su similar, que será entregado en el año 2008, serán convertidos a la configuración de cisterna y transporte de carga y personal.



Ambos A310 tendrán capacidad para transportar 250 pasajeros mediante la instalación de pallets con asientos. Al retirarse los pallets, los aviones quedarán en condiciones de transportar carga, para cuyo efecto también estarán dotados de puertas anchas para el embarque de bultos.



Para que los aviones puedan cumplir la tarea de transportar al Jefe de Gobierno, en las ocasiones que esté realice viajes largos acompañado de delegaciones numerosas, se va adquirir un kit removible para equipar una pequeña sección VIP en el aparato que sea empleado para tal efecto. Aún sin retirar ese kit, en los casos que la premura no lo permita, el avión mantendrá el 80 por ciento de su capacidad de transporte de carga y personal.



Para el diputado PPD Patricio Hales, la venta del avión presidencial "me parece una idea posible. Creo que es una recuperación de fondos adecuados porque esos Airbus perfectamente uno puede tener un kit presidencial de primer nivel y que entra armado, donde ni siquiera se tiene que llegar a desarmar la cabina y permite perfectamente entrar en funcionamiento. Además uno de ellos es tanquero".



Más tajante es el integrante de la comisión de Defensa, senador Baldo Prokurica (RN), quien cree que debería venderse el Boeing 737-500, ya que "cuando llegue el Airbus 310 que, según el propio jefe de la Fach, general Ricardo Ortega, podría ser utilizado como avión presidencial porque tiene la garantía que podía hacer viajes larga distancias".



Entonces, el senador es categórico al afirmar que "se acabó el 737 y hay que venderlo. Se compró hace poco, pero tiene un radio de distancia muy corto".



A su juicio, "no se justifica que un país como el nuestro que es austero y, que muchas veces le niega recursos a la salud y a la educación, no se justifica que la Presidenta tenga tres aviones: el Gulfstream III, el Boeing presidencial y el Airbus 310".



"Nada que ver"



Una visión diferente tiene el diputado Jorge Ulloa (UDI) para quien los dos aviones que van a llegar serán tanqueros: uno será para los F-16 y otro para el resto de las naves F-5 y Mirage, es decir estamos hablando de abastecimiento de combustible distinto, pero que además por el solo hecho de ser tanquero podrá ser de transporte de tropas o de cualquier tipo de personal".



Esto último, argumenta el diputado gremialista, "no tiene nada que ver con el avión presidencial. Hoy Chile tiene una avión destinado a los viajes presidenciales, la mandataria puede usar ese o el que estime pertinente, pero no son aviones presidenciales los Airbus que se compraron".



Similar opinión tiene el analista Armen Kouyoumdjian, quien cree que "nunca sobra capacidad de transporte en las Fuerzas Armadas chilenas, y además algunos aeropuertos, tanto en Chile como en provincias regionales, manejan mejor un avión mas pequeño" como en Boeing presidencial.



El especialista incluso ofrecería el Boeing "en arriendo a los privados que necesitan un desplazamiento VIP dentro de Chile o países vecinos".



Para Juan Pablo Rosso, "lo ideal habría sido comprar un avión dedicado exclusivamente al traslado de los presidentes y sus comitivas, pero en vista de la solución mixta que se prefirió darle al problema de los viajes presidenciales intercontinentales con la compra de los A310 creo que es preferible mantener el actual avión presidencial para viajes domésticos y regionales".



Estima que "deshacerse de él implicaría agravar el problema que se creó con la decisión de compatibilizar las necesidades de transporte de la FACh con los viajes presidenciales ya que los A310 pasarían aún más tiempo a disposición de la presidencia"



José Higuera, especialista en Defensa del PPD, piensa que "se ha generado una controversia innecesaria y artificial en torno a la compra de los Airbus A310 y la continuidad en operaciones del Boeing 737. Este último seguirá siendo el principal avión para trasladar al Primer Mandatario en giras que incluyan delegaciones menores, pero seguirá también disponible para cubrir otras necesidad de la FACh o las fuerzas armadas en materia de transporte de personal".



Puntualiza que "los A310 serán esencialmente aviones de apoyo estratégico de la FACh para tareas de reabastecimiento en el aire de sus aviones de combate y de transporte de personal militar y carga a gran distancia. Secundariamente podrán ser empleados para el traslado del Primer Mandatario y delegaciones presidenciales grandes fuera de Chile".



"Vender el Boeing 737 implicaría hacer perder dinero al Fisco, especialmente ahora que se ha contratado la instalación de nuevos tanques auxiliares que le darán un mayor alcance. Su venta obligaría a usar permanentemente uno de los A310 en funciones de transporte presidencial, privando a la FACh de uno de sus aviones de apoyo estratégico. La idea es absurda, y sólo se entiende como intencionalidad política o producto de la ignorancia de quienes la proponen", sentenció Higuera.





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