El pasajero Jean-Jacques Jauffret, de 43 años y de unos 170 kilos de peso, presentó este jueves a la prensa la sentencia del Tribunal de Gran Instancia de Bobigny (a las afueras de París) del pasado viernes por el que se le devolverán los 500 euros de sobre-costo que pagó y otros 8.000 por daños morales.
La compañía aérea Air France fue condenada por la justicia francesa por haber obligado a un pasajero obeso a pagar un sobre-costo para poder disponer de un segundo asiento y por haberlo humillado hasta que aceptó esas condiciones.
El pasajero Jean-Jacques Jauffret, de 43 años y de unos 170 kilos de peso, presentó este jueves a la prensa la sentencia del Tribunal de Gran Instancia de Bobigny (a las afueras de París) del pasado viernes por el que se le devolverán los 500 euros de sobre-costo que pagó y otros 8.000 por daños morales.
El tribunal, que también condenó solidariamente a la agencia en línea Go Voyages en la que había comprado el billete Jauffet, reconoció que éste sufrió una «humillación moral» cuando al presentarse en agosto de 2005 en un vuelo de vuelta a Francia desde Nueva Delhi, se le pusieron problemas por su obesidad.
En concreto, el personal de la compañía le indicó que el vuelo iba lleno, y que por tanto no se podía dejar al lado de la plaza del pasajero un asiento vacío, algo que acostumbra a hacer Air France.
Los magistrados en su sentencia reprocharon a la aerolínea que no ha podido demostrar que el avión fuera al completo y no haber presentado el texto de las condiciones generales de venta, que son las que tienen valor jurídico, sino una simple «nota de información» de su sitio internet, en el que se indica que un pasajero que no cabe en un asiento puede comprar un segundo con una reducción del 25 al 33%.
En un primer momento, Air France no quiso reaccionar a esta condena a la espera de conocerla y analizarla en detalle.
EFE
