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Tailandia: partido de aliados de primer ministro depuesto ganó comicios

La victoria electoral del Partido del Poder del Pueblo (PPP), que capitanea el veterano y polémico político de extrema derecha, Samak Sundaravej, hace prever que reavivará la tensión política que el país vivió durante los dos años que precedieron al golpe de estado militar.


El partido creado por los aliados del multimillonario ex primer ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra, ganó el domingo las elecciones legislativas celebradas quince meses después del golpe de Estado que le apartó del poder.



La victoria electoral del Partido del Poder del Pueblo (PPP), que capitanea el veterano y polémico político de extrema derecha, Samak Sundaravej, hace prever que reavivará la tensión política que el país vivió durante los dos años que precedieron al movimiento militar.



Esta formación política, que ha prometido que traerá de regreso al país al ex primer ministro y propietario del Manchester City, que vive un exilio voluntario en el Reino Unido, mantiene una tirante relación con los militares que asestaron el golpe de Estado.



Sin estar en el país, Shinawatra, sobre quien pesan dos órdenes de búsqueda y captura por su presunta implicación en sendos casos de corrupción, fue una especie de sombra constante durante la campaña electoral, y antes, blanco de los esfuerzos llevados a cabo por los militares con la finalidad de minar su reputación.



«Thaksin nos ha felicitado, regresará después de que formemos el gobierno de coalición», dijo el veterano político de 72 años sobre el que fuera líder del «Thai Rak Thai» (Tailandeses Aman lo Tailandés), partido que el Tribunal Supremo disolvió en marzo tras declarar a sus dirigentes culpables de diversos fraudes electorales cometidos en los comicios celebrados en abril del pasado año.



El jefe del PPP, considerado la reencarnación del «Thai Rak Thai», anunció que si asume la jefatura del Gobierno amnistiará a Shinawatra y a otros 110 políticos de su partido, a quienes el tribunal retiró el derecho al voto y prohibió participar en política durante los próximos cinco años.



También el jefe del PPP criticó la gestión del Gobierno instalado por los militares, y encabezado por el primer ministro interino, general Surayud Chulanont, a su vez miembro del consejo privado de asesores del rey Bhumibol Adulyadej.



«Lo que han hecho los militares durante todo este tiempo no ha sido bueno para el país», declaró el aspirante a primer ministro, a la vez que instó al estamento castrense a mantenerse al margen de la política.



Según los resultados provisionales facilitados por la Comisión Electoral cuando ya había sido escrutado el 92 por ciento de los votos, el PPP ocupaba la primera plaza con 228 escaños de los 480 que integrarán el Parlamento.



En segunda posición, con 166 escaños, se había situado el Partido Demócrata, el mayor rival político de Shinawatra y de sus aliados, y que hasta antes de la asonada militar ejerció el rol de cabeza de la oposición.



El tercer puesto, con 39 escaños, era para el Partido Nación Tailandesa (Chart Thai) del también ex primer ministro Banharn Silpa-archa, considerado por muchos tailandeses uno de principales artífices de la profunda crisis económica que estalló en 1997.



La normativa electoral establece que la formación política que consigue el mayor porcentaje de votos es la que tiene prioridad para establecer un gobierno de coalición mediante alianzas con partidos de menor representatividad parlamentaria.



«Los militares han dicho que van a aceptar el resultado de las elecciones, esto es bueno», dijo Sundaravej, político de la «vieja guardia» que a lo largo de su dilatada carrera ha sido varias veces ministro y viceprimer ministro en diversos gobiernos de coalición.



El general Sondhi Boonyaratglin, viceprimer ministro interino del Gobierno instalado por los militares y líder del golpe de Estado, reiteró que los comicios significarán el retorno a la democracia, sea cual fuere el partido que consiga la victoria.



En ese mismo sentido se pronunció el presidente en funciones del Consejo Nacional de Seguridad, general Chalit Phukpasuk, quien descartó que la victoria electoral del PPP signifique el inicio de un nuevo periodo de caos político.



«No hay razones para que los militares den un nuevo golpe de Estado», dijo el jefe en funciones del consejo.



El resto de los escaños se los repartieron tres pequeñas formaciones de implantación regional, con las que el PPP intentará alcanzar un acuerdo de cara a la formación de una coalición de gobierno.



Las elecciones legislativas tuvieron lugar casi cinco meses después de la aprobación de una nueva Constitución, que coloca al Parlamento bajo la supervisión de una comisión formada por militares y burócratas designados por la Corona.



La pasada semana la Asamblea Nacional creada por los generales aprobó una nueva ley, que de acuerdo a los detractores del Gobierno interino, otorga a los militares poderes para retener parte de su actual poder.



Esa ley que refuerza el papel de la nueva Jefatura de Operaciones para la Seguridad Interna, permite a los militares declarar el toque de queda, censurar a la prensa, restringir los movimientos de la población, y limitar los poderes del Gobierno en el caso de que consideren que la seguridad corre algún tipo de riesgo.



EFE


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