Las estructuras fueron levantadas como proyectos de emergencia a raíz de los perjuicios causados en la red caminera regional por el violento temporal de julio de 2006.
En pleno servicio se encuentran ocho nuevos puentes definitivos de hormigón armado, construidos mediante tres contratos distintos por la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en la provincia de Ñuble.
Las estructuras fueron levantadas como proyectos de emergencia a raíz de los perjuicios causados en la red caminera regional por el violento temporal de julio de 2006.
Se trata de los puentes El Ciprés, en la comuna de Pemuco; El Lleuque, Las Vacas y Las Mulas 1 y 2, en Yungay; Quilpones 1 y 2, y El Diablo, en Chillán Viejo. A ellos se añaden las faenas de reparación del puente Liucura, sobre el río Itata, en la comuna de Quillón.
Si bien algunos de estos puentes son estructuras menores por su longitud, el MOP indicó que su importancia es fundamental por cuanto solucionan problemas de conectividad de habitantes de vastas áreas rurales precordilleranas de las comunas mencionadas.
El seremi del MOP del Bío Bío, Omar Hernández Alcayaga, destacó precisamente la trascendencia de estos proyectos de infraestructura vial, "los que no sólo tienen enorme importancia para las actividades económicas y productivas, sino que también porque contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de las personas, ya que les permite disponer de mejores conectividades y así desarrollan adecuadamente sus actividades productivas y sociales".
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