Diputados oficialistas estarían más inclinados a lograr un acuerdo global con la derecha para futuros proyectos relevantes del Gobierno, antes que negociar con los descolgados de la DC. Entre los lineamientos para lograr este acuerdo, al menos en el PS no descartan la posibilidad de incluir en las conversaciones la presidencia de la Cámara.
Tras la renuncia de los cinco diputados colorines a la Democracia Cristiana (DC), es la primera vez desde el retorno a la democracia que la Concertación no tiene mayoría absoluta en la Cámara. Una situación que los obligará a determinar cómo actuarán en este nuevo escenario, especialmente en lo relativo a la aprobación de proyectos clave para el Ejecutivo.
La respuesta pareciera estar a la derecha. Por lo menos eso es lo que han dejado ver distintas representantes del Gobierno y la Concertación, que ven la solución en establecer un acuerdo con la Alianza, marginando a los "colorínes" y configurar un escenario que dé más certezas.
Consultado sobre la fórmula de un acuerdo Concertación-Alianza, el secretario general del PPD, Pepe Auth, reconoció que le habían planteado al nuevo ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, la necesidad de buscar pactos con la derecha.
"Es algo que conversamos con Pérez Yoma, que nosotros, en el cuadro actual, somos partidarios derechamente de conversar con los partidos de la Alianza para generar conversación que permita un acuerdo entre la Concertación y la Alianza, en lugar de depender de estos pequeños grupos que se han constituido entre la Alianza y la Concertación", afirma.
A su juicio, no sería bueno para la política chilena "subvencionar ni subsidiar artificialmente a grupos que se escinden de sus respectivos bloques políticos, habiendo sido elegidos por la gente como parte de ellos". Además sostuvo que Pérez Yoma, está "completamente de acuerdo con esto". De hecho, el propio jefe de gabinete manifestó que "siempre he sido y creído firmemente en la política de grandes acuerdos".
El gancho para la Alianza
El punto a negociar parece pasar por la conformación de la mesa de la Cámara. Según el convenio interno de la Concertación, para el próximo período correspondía la presidencia a la DC, que debía presentar a Alejandra Sepúlveda. Sin embargo, la parlamentaria renunció a la falange junto a otros cuatro "colorínes", lo que obligará a revisar completamente este arreglo.
Para un sector del bloque oficialista, la estrategia a seguir pareciera estar clara luego de lo que ha sucedido en la DC. Para el jefe de bancada de diputados del PS, Fulvio Rossi, el camino va por establecer un acuerdo con la Alianza, descartando dar opciones a grupos minoritarios, ya que ello no sería "sano" para el funcionamiento del Congreso.
"En mi opinión, creo que vamos a tener un entendimiento con la oposición, un entendimiento que por lo demás se ha dado en el Senado en otras ocasiones y que no ha sido nada dramático", señaló. Ante la posibilidad de que para concretar el acuerdo, un legislador opositor ocupe la presidencia, Rossi sostuvo escuetamente que "eso es una posibilidad".
En relación a lo que espera al grupo colorín, Rossi señaló que "siendo muy respetuoso de la opción que tomaron los parlamentarios que se fueron de la DC, no creo que sea saludable para el país ni para el Congreso que se constituyan en una bisagra, y en la práctica, en un poder de veto sobre los proyectos de ley, por eso creo que vamos a privilegiar el entendimiento con la oposición".
En todo caso, aclaró que de ninguna manera esto supone una vendetta hacia el grupo disidente. "No vamos a iniciar una cacería de brujas, tenemos respeto por los diputados colorines, no hay represalias, eso no corresponde en democracia, pero sí vamos a buscar la mejor manera de garantizar gobernabilidad", señaló.
En tanto, para el diputado socialista y vicepresidente de la Cámara, Marcelo Díaz, el escenario que se configura hoy es bastante complejo, ya que a su parecer "cada proyecto va a tener que ser negociado con la derecha, con este nuevo comité independiente y nos tendremos que acostumbrar a esa nueva realidad".
Agrega que hoy, ni la Alianza ni la Concertación tienen la capacidad de constituir una mayoría estable que permita tener una conducción que reúna los requisitos de estabilidad y gobernabilidad.
"Una de las posibilidades que vengo proponiendo hace tiempo, es llegar a un acuerdo Concertación-Alianza para conformar una conducción que tenga la mayoría suficiente para decir que tenemos una conducción estable en la cámara de diputados", señaló.
La DC prefiere esperar
En la DC no quieren apresurarse. Entre sus filas prefieren esperar a la actitud que tomen los "colorines" dentro de los próximos días antes de precisar si buscarán pactar con la Alianza. Sin embargo, reconocen que en el oficialismo existe una tendencia a acercarse a la oposición.
En todo caso, para el diputado Pablo Lorenzini (DC), lo mejor es esperar cuál va a ser el comportamiento de los distintos grupos, especialmente de la Alianza, antes de acordar cualquier arreglo.
Lorenzini no niega que existen visiones contrapuestas dentro del oficialismo, y que lo más probable es que se busque un arreglo entre bloques. Pero destacó que aún se debe esperar lo que resuelvan las distintas bancadas.
"Algunos prefieren derechamente ir con la oposición, pero hay otros que dicen, bueno si se puede llegar a acuerdo con esta gente, y hay otros que dicen la DC no ha tomado su acuerdo. En general, yo diría que hay más inclinación a conversar como bloque con la oposición", sostuvo.
En tanto, para Roberto León, jefe de la bancada falangista, todo lo que se pueda decir por el momento son meras especulaciones, ya que no existe ninguna decisión tomada. Aunque no hay que cerrar ninguna puerta, ya sea de la Alianza o incluso los propios "colorines".
"Yo creo que debemos aceptar la realidad como se presenta, y en ese sentido, tendremos que ver cada proyecto de ley en su mérito y cada votación de acuerdo a los temas que se produzcan", señaló.
De esta manera, precisó que el Gobierno tendrá primero que buscar los acuerdos con la Concertación y luego, en caso que sea necesario, realizar acuerdos con otros sectores.
Agregó que un acuerdo entre los dos bloques es lo ideal, ya que daría mayor prestancia a los proyectos que se quieran aprobar, pero lo que corresponde hoy es tener en cuenta que los escenarios cambiaron y "ahora lo que corresponde derechamente es producir una evaluación y un análisis de las distintas alternativas que se vayan presentando".
Por último, enfatizó que "en este momento, dar algunas señales en uno u otro sentido, yo creo que es un error, pero cuando uno está conversando, están todas las opciones abiertas".
