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La historia de la venta de las dos fragatas chilenas a la Marina de Ecuador

Convenio firmado entre Asmar y Ecuador por US$ 120 millones para modernizar dos submarinos en el astillero chileno, también incluirá la transferencia de dos fragatas recientemente retiradas de servicio por la Armada. Además, Chile aportará un amplio stock de repuestos, procedentes tanto de sus reservas como rescatados de antiguos destructores County y de otras fragatas tipo Leander.


La adjudicación el pasado 10 de enero de un contrato de US$ 120 millones al astillero Asmar, para la recuperación y modernización de los dos submarinos tipo 209 de construcción alemana que posee la marina de Ecuador, causó gran sorpresa.



Con el pasar de los días se han ido clarificando las cosas y, aunque la adjudicación del contrato sigue representando un reconocimiento a las capacidades de Asmar, han ido saliendo a la luz otros factores que también incidieron en la decisión del gobierno ecuatoriano.



El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ya había adelantado en noviembre que su país se proponía comprar las fragatas ex Condell y ex Lynch, del tipo Leander, construidas para Chile en el Reino Unido entre 1973 y 1976 y retiradas de servicio por la Armada entre 2006 y 2007.



Semanas después, poco antes de Navidad, Correa reiteró las intenciones de su gobierno de adquirir las naves, señalando de paso que no se trataba de planes de rearme sino de reemplazar material obsoleto.



La verdad es que las negociaciones avanzaban muy rápidamente y en ese mismo diciembre se llegó a un acuerdo financiero para la modernización en Chile de dos submarinos ecuatorianos y la compra de las dos fragatas. Tras completar arreglos de tipo financiero, el contrato respectivo fue firmado en Quito por el ministro de Defensa del Ecuador, Wellington Sandoval, y el director de ASMAR, el contraalmirante de la Armada Carlos Fanta de la Vega.



Una alta fuente de la Armada confirmó a El Mostrador.cl que cada fragata se están vendiendo a valor de entre 12 y 14 millones de dólares. Agregó que el precio no es simbólico, sino un valor que es justo y conveniente para ambas partes, y que si ellas se hubiesen vendido como chatarra o se las hubiese desguazado Chile no habría recuperado más de US$ 200 mil.



En cambio, añadió la fuente, la Marina de Ecuador está obteniendo a un costo relativamente muy bajo dos naves en buen estado, que fueron modernizadas entre 2001 y 2006 y con un margen de vida útil de entre 12 y 15 años. Ellas reemplazarán a las actuales fragatas Presidente Eloy Alfaro y Morán Valverde, del mismo tipo pero de construcción más antigua y equipamiento obsoleto, adquiridas de segunda mano a principios de los ’90 al Reino Unido.



A diferencia de las fragatas que posee actualmente Ecuador, que no cuentan con cañón para fuego de apoyo naval y que están armadas con el antiguo Exocet MM39, las ex Condell y ex Lynch cuentan con un moderno y efectivo sistema de combate. Este consiste un sistema de mando y control táctico SP100 de la empresa nacional SIDEF, un sistema Maitén de control de fuego y dirección de tiro de la empresa nacional DESA, radares principales modernizados por la empresa nacional Linktronic, y armas que incluyen misiles antibuque del tipo Exocet MM40 y un cañón de doble tubo de 114mm.



Las dos fragatas también fueron modificadas extensamente entre fines de los años 80 y principios de los 90, cuando se amplió su hangar y se extendió y reforzó su cubierta de vuelo para la operación de helicópteros medianos.



Fuentes cercanas al tema señalaron a El Mostrador.cl que en años recientes también se habían interesado en las dos fragatas Bangladesh y Pakistán, pero que La Moneda y el Ministerio de Relaciones Exteriores habían concluido que para los intereses de Chile era más conveniente su venta a Ecuador.



La primera de las dos fragatas será entregada oficialmente a Armada ecuatoriana en marzo próximo, durante la visita oficial que Rafael Correa hará a Chile. La segunda fragata seguirá en mayo. Tras un periodo de familiarización y entrenamiento de sus tripulaciones en Chile, las dos naves se trasladarán a Ecuador entre junio y julio del 2008.



Junto con las dos fragatas, Chile transferirá a Ecuador un amplio stock de repuestos, procedentes tanto de sus reservas así como rescatados de los antiguos destructores del tipo County y de otras dos fragatas del tipo Leander, naves de la misma tecnología operados hasta hace pocos años por la Armada.



La confirmación de la venta de las fragatas produjo inmediatas reacciones en Perú, donde la prensa peruana destacó que las naves se habían ofrecido a un precio "simbólico" y que prácticamente se les "regaló" a Ecuador, haciendo además eco a sugerencias de que la operación sería prueba de una "alianza" o "eje" entre Quito y Santiago.



Las versiones de la prensa limeña fueron descartadas por el propio ministro de Defensa de Perú, Antero Flores Aráoz, quien subrayó que la compra por parte de Ecuador de las dos fragatas a Chile "no representa ningún riesgo" para su país.



Contrato con Asmar



El acuerdo firmado con Asmar el 10 de diciembre pasado y que fue informado por El Mostrador.cl permitirá modernizar los submarinos del tipo 209-1300 Shyri y Huancavilca, construidos a fines de los años 70 en Alemania.



La modernización de estos sumergibles es uno de los mayores contratos militares asignados por Ecuador en los últimos años. Cabe destacar que Asmar ganó la adjudicación compitiendo con astilleros con capacidad y experiencia de construcción de submarinos de Brasil y Alemania.



Oficialmente la modernización incluye un ajuste mayor a los sistemas de control de maquinas, de navegación y de propulsión, así como reemplazo de baterías y revisión de periscopios. Sin embargo, El Mostrador.cl ha sido informado de que también incluirá una actualización y ampliación de capacidades, en la línea de los trabajos realizados por ASMAR en los submarinos Thompson y Simpson de la marina chilena.



La ampliación de capacidades bélicas comprenderá la integración del sistema de mando táctico SUBTICS del fabricante francés Thales, junto con la probable adaptación de los sumergibles ecuatorianos para el lanzamiento de torpedos pesados Tigershark y misiles Exocet SM39. Estos últimos pueden ser disparados mientras los submarinos navegan sumergidos.



Los trabajos se desarrollarán en Asmar Talcahuano entre los años 2008 y 2012, confirmaron fuentes ligadas al astillero chileno. Paralelamente tendrá lugar un programa de entrenamiento de las tripulaciones ecuatorianas en establecimientos de instrucción especializada de la Armada de Chile en Talcahuano.

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