Radical Alberto Robles también pidió hacer extensiva la determinación judicial al rubro de la agricultura y envió un mensaje para que las Cortes chilenas aunen criterios a la hora de fallar en temas tan importantes como lo es la Ley de Subcontratación.
El diputado por Atacama Alberto Robles (PRSD) celebró la decisión de la Corte de Apelaciones de Copiapó, que rechazó el recurso de protección que interpuso Codelco contra el informe de la Dirección de Trabajo sobre el número de subcontratados que debe internalizar la División Salvador.
«Los parlamentarios votamos una Ley de Subcontratación para que tuviera vigencia y fuera respetada, no solo por las empresas privadas, sino que fundamentalmente por las públicas y en ella se estableció que todas deben contratar, como trabajadores propios, a aquellos que se desarrollan en las líneas productivas de cada una de las empresas», explicó el legislador.
Es por ello, dijo, «que hemos venido sosteniendo que en la minería todos aquellos puestos de trabajo que de una u otra manera tienen relación con el trabajo productivo, deben ser contratados por Codelco y el número de trabajadores que la empresa estatal debe incorporar a su planta fue determinado según la ley, por la Dirección del Trabajo».
En su dictamen, la Corte de Copiapó argumentó que si se acoge la acción judicial presentada por Codelco, sería imposible aplicar la ley de Subcontratación y además señaló, que las indicaciones de la Dirección del Trabajo no fueron una orden, sino más bien una propuesta.
Robles también pidió que la decisión judicial se haga extensiva a las empresas agrícolas que contratan a temporeros para los procesos de cosecha y empaque de frutas y hortalizas en las regiones, «como lo que está ocurriendo en el valle de Copiapó, donde las empresas utilizan a contratistas para desarrollar actividades ligadas a la uva».
Finalmente, Robles cuestionó el criterio del Poder Judicial ya que el mismo recurso presentado por Codelco en las regiones de Antofagasta y Valparaíso fue aprobado por las respectivas cortes, lo que a su es un «notable contrasentido».