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El error de Hans Eben que enredó la fusión de D&S y Falabella

Aunque este lunes las empresas dieron por cerradas las negociaciones, al renunciar a la presentación de un recurso de queja ante la Corte Suprema, aún la SVS debe resolver acerca del posible uso de información privilegiada. Fue una declaración de la mano derecha de Nicolás Ibáñez la que prendió la alerta del regulador y se convirtió en el primer capítulo de esta teleserie del retail que ha tenido un alto rating en el mercado.


La mañana del jueves 17 de mayo de 2007, Hans Eben era uno más de las decenas de invitados al seminario de marketing organizado en CasaPiedra por Icare. No era primera vez que el asesor y mano derecha de los hermanos Nicolás y Felipe Ibáñez en el holding supermercadista D&S (que agrupa a Líder, Ekono, tarjeta Presto e inmobiliaria Saitec) visitaba el lugar.



Asiduo a los encuentros empresariales en el centro de eventos, desde que fuera presidente de Icare, aprovechó un coffee break y habló con la prensa brevemente, para referirse a un hecho que era secreto a voces: la fusión de D&S con Falabella, del grupo Cuneo-Solari-Del Río.



Salida de madre



"Estamos en conversaciones, todos saben que estamos en conversaciones", señaló escuetamente cuando fue consultado por un reportero de La Segunda. Con ello, el ingeniero comercial de la Universidad de Chile más destacado de 2002 reforzó una escalada bursátil que había comenzado la mañana del día anterior cuando Diario Financiero, citando fuentes reservadas vinculadas a la negociación, dio profusos detalles de lo que vendría.



Pero peor aún. El documento a través del cual D&S informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) del hecho esencial arribó a las oficinas del superintendente Guillermo Larraín a las 17:10. Es decir, horas después de que Eben confirmara a la prensa un negocio que, a juicio de la autoridad del sector, no debió haber sido ratificado públicamente por ninguna de las partes antes de ser reportado oficialmente a la entidad reguladora.



Tal vez por eso, a minutos de recibir la confirmación del interés de D&S de integrar su negocio con el de Falabella, la autoridad exigió a la empresa clarificar su vínculo con las versiones difundidas por el diario del Grupo Claro. La respuesta llegó a los pocos minutos.



Entre D&S y Bansander



El análisis del organismo fiscalizador no era antojadizo. El día anterior al anuncio de la megafusión que pretendería establecer un negocio integrado de supermercados, tiendas de departamentos y más de seis millones de tarjetas de crédito no bancarias, las acciones de D&S y Falabella subieron 7% y 4%, respectivamente.



A ello se sumaba que en abril, el mes anterior, los títulos de la firma supermercadista habían sido las más cotizadas por las AFP, que invirtieron $ 6.280 millones. Y la administradora de fondos que lideró las adquisiciones (con 95% de ellas) fue Bansander, que tiene en su mesa directiva a Hans Eben.



La "salida de madre" de Eben la mañana del 17 de mayo del año pasado, junto a su vínculo con Bansander y su actuación como "cerebro" de D&S en la negociación, que tuvo como contraparte a Alfredo Moreno Charme para la posible fusión, han sido seguidas atentamente por autoridades antimonopolio y del mercado de valores.



De hecho, no sólo la Fiscalía Nacional Económica tuvo su ojo puesto en el proceso. El 24 de mayo, la SVS dispuso el análisis de otra arista relacionada al aumento de las transacciones de papeles de D&S, con posible uso de información privilegiada.



Además, la Súper solicitó el listado de transacciones de algunas corredoras que habrían sido mandatadas a comprar acciones de D&S.



El 18 de enero pasado, la SVS presentó una formulación de cargos en contra de nueve personas no identificadas aún. El organismo tiene seis meses de plazo para llevar a cabo su indagatoria. En ese período, los formalizados deben presentar sus descargos. Sólo después que el ente regulador decida, se harán públicos los nombres de los personeros. No se descarta que el de Hans Eben sea uno de los que el súper Guillermo Larraín guarda bajo siete llaves.



El recurso que no va



Pese a que la semana pasada, el directorio de Falabella, encabezado por Reinaldo Solari, aprobó la idea de acudir a la Corte Suprema para revertir el fallo del Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) que dejó en stand by la fusión, al indicar que esta crearía barreras de entrada a posibles nuevos actores del sector, este lunes ambas compañías anunciaron lo contrario.



El vicepresidente de Falabella, Juan Cuneo, expresó que dicha acción "podría perjudicar los planes de negocios de ambas compañías, afectando el interés de los accionistas", mientras que la contraparte, en un mensaje a la SVS, se manifestó en similares términos.



«La prolongación del estado de incertidumbre (…) más allá del tiempo ya transcurrido desde la fecha en que se celebró el acuerdo de fusión, podría postergar o perjudicar los planes de negocio de D&S de un modo incompatible con el mejor interés de todos sus accionistas», dijo la empresa ligada a la familia Ibáñez.

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