La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) asegura que tanto la mina El Teniente, como Andina y El Salvador se encuentran copadas y sin posibilidad de iniciar su turno, mientras que en Calama está tomado el camino de acceso a Chuquicamata. El dirigente Ctistián Cuevas instó al la empresa a cumplir los compromisos alcanzados el año pasado para poner término al conflicto.
Con bloqueos en los accesos a los minerales de las cinco divisiones de Codelco partió este miércoles una nueva huelga de los subcontratistas de la cuprífera estatal, que fue convocada por la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC).
La organización sindical justificó la movilización por la falta de cumplimiento por parte de Codelco del Acuerdo Marco que permitió terminar con la movilización de agosto del 2007 bajo la mediación del Obispo Alejandro Goic.
Según informó la CTC, tanto la mina El Teniente, como Andina y El Salvador se encuentran copadas y sin posibilidad de iniciar su turno, mientras que en Calama está tomado el camino de acceso a Chuquicamata, situación similar en Ventanas.
El presidente nacional de la confederación, Cristián Cuevas, dijo desde El Teniente que «hoy se ha iniciado una nueva huelga general de trabajadores. No quisimos el conflicto, pero Codelco nos ha obligado al conflicto».
Agregó que «las autoridades, los parlamentarios, los ministros y la propia Presidenta -Michelle Bachelet- saben que golpeamos todas las puertas, pero parece que en este país los trabajadores sólo somos escuchados cuando nos movilizamos».
«Así no se hacen las cosas en un país democrático», enfatizó el dirigente, quien anunció que «no vamos a bajar nuestro movimiento hasta obtener respuesta y hasta que Codelco deje de mentirle a la Presidenta y al país, diciendo que ha cumplido».
Dijo que demostración de que ello no ha acontecido es justamente «esta masiva huelga, porque ningún trabajador se va a arriesgar si estuviera recibiendo los beneficios».
La CTC recordó que la huelga se venía anunciando desde marzo, dada la falta de avances en la mesa de negociación que mantenía la dirigencia de la CTC con Codelco, para concretar los compromisos del llamado Acuerdo Marco, que firmaron ambas organizaciones el 1 de agosto del 2007 con el fin de dar por terminada la huelga de 37 días protagonizada por los subcontratados, quienes exigen que se cumpla con la promesa presidencial de dar «a igual trabajo, igual salario».
Parte de los acuerdos consideran un bono de producción, cumplimiento de la Ley de subcontratación y beneficios en cuanto a Educación, Vivienda y Salud.
Sin embargo, los trabajadores reclaman que Codelco no ha cumplido con estos acuerdos al impugnar en los tribunales el cumplimiento de lo que había sido anunciado como el proyecto laboral estrella del Gobierno de Michelle Bachelet, la Ley de Subcontratación, dilatar la entrega del bono productivo, el que aún no tiene monto ni beneficiarios, situación similar a lo que ocurre con las medidas para mejorar la educación, vivienda y salud, las que aún no son abordadas de acuerdo a lo solicitado por los trabajadores.
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