«Las muertes ocurrieron debido a la resistencia de los criminales a la acción de la policía», dijo el comandante policial Robson Batalha.
Al menos siete personas fueron abatidas este viernes en los suburbios de Río de Janeiro durante una operación policial en la que fueron incautadas varias armas, informó la Policía Militar brasileña.
Los presuntos narcotraficantes armados cayeron en las barriadas de Pedreira, Lagartixa y Quitanda, en la zona oeste de Río, y según la versión policial todos eran narcotraficantes y murieron en un intercambio de disparos.
«Las muertes ocurrieron debido a la resistencia de los criminales a la acción de la policía», dijo el comandante policial Robson Batalha, jefe de una operación que buscaba depósitos de armas y drogas en las favelas. Nadie fue arrestado.
La policía dijo que durante la operación se incautó de dos fusiles 762 y AK47, una ametralladora UZI, tres pistolas, un revolver, municiones, 40 kilos de marihuana y un uniforme militar.
Algunos habitantes de las favelas ocupadas protestaron por lo que calificaron como excesos de autoridad policial y muerte de inocentes.
Por su parte, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ratificó que mantendrá una política de enfrentamiento directo de las bandas de delincuentes que dominan las barriadas cariocas.
«El crimen está sintiendo nuestra acción. Esa lucha no acabó, no tiene plazo determinado para terminar», declaró Cabral a periodistas tras participar en una misa en el monumento del Cristo Redentor en ocasión de los 200 años de la Policía Civil.
EFE
