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El desorden suma y sigue en el Ministerio de Salud

El rumor por los pasillos del Minsal ha ido creciendo. El departamento de Recursos Humanos no realizó el trámite para la prórroga a los contratos de los funcionarios a contrata de la subsecretaría de Jeanette Vega. Tampoco lo había hecho para otros 100 trabajadores a honorarios. Todo salió a la luz luego de la licitación bruja del hospital de Arica. A raíz de esto, el jefe del departamento, Ernesto Díaz, fue removido de su cargo, pero un nuevo puesto lo esperaría en la Seremi Metropolitana.


La voz de alarma en el ministerio de Salud no se hizo esperar luego de que el subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega, se enterara de la irregular licitación para el hospital de Arica protagonizada por un ex funcionario de la cartera.



Inmediatamente se hicieron los chequeos internos de toda la documentación relacionada con Luis Fuenzalida, y además de confirmar los datos entregados por El Mostrador.cl se encontraron con la sorpresa de que el contrato a honorarios del constructor civil no había sido firmado por él. Por lo tanto, la Contraloría General de la República no había hecho la toma de razón correspondiente.



Por ello, se inició un sumario en contra de las personas que resulten responsables de desordenes administrativos, en caso de que los hubiera. Pero este caso era sólo la punta del iceberg. Según fuentes internas, el problema con el contrato a honorarios de Fuenzalida es similar al de al menos un centenar de personas, que tampoco pasaron por la toma de razón del órgano fiscalizador. Por tanto, todos se encuentran en situación irregular desde el 2007.



Y eso no es todo. Los empleados a contrata de la Subsecretaría de Salud Pública, están en la misma condición. La toma de razón de sus contratos para este año no se ha realizado, lo que en la práctica significa que están trabajando sin contrato vigente. "Y esto es grave. En la administración pública esto simplemente no se puede hacer", aseguran fuentes ligadas al Minsal.



En suma, alrededor de 400 funcionarios, si no más, están recibiendo sus remuneraciones con contratos obsoletos.



Por ello, varios funcionarios se han encontrado con la novedad de que prescindirán de sus servicios. "Me acabo de enterar de que no sigo. Siendo que en diciembre te notifican si hay o no renovación. Si no dicen nada, se supone que sigues en el puesto durante todo el año", explica uno de los afectados.



Se va, pero al ladito



El departamento encargado de este trámite es Recursos Humanos. Y quien estaba al mando de éste, era Ernesto Díaz (PPD).



Pero, y en vista de la desorganización que saltó a la palestra con el contrato de Fuenzalida, se inició un "saneamiento" interno, que incluyó el anuncio de su salida el lunes 12 de mayo. Conocido como el "operador político" de su partido dentro de la cartera de María Soledad Barría, su desvinculación al cargo fue anunciada públicamente por el jefe de la división de administración y finanzas, Bernardo Villablanca (DC).



La división de Villablanca, es la responsable del uso de las platas y es de la que depende Recursos Humanos. Y aunque la gestión del abogado distó mucho de ser óptima, su nombre suena fuerte para ocupar un puesto en el departamento de asesoría jurídica de la Seremi Metropolitana, donde tendría las misma condiciones de su antiguo puesto: un sueldo grado cinco y un "cargo crítico", que es asignación extraordinaria, y cuyo monto queda sujeto a la discrecionalidad de la autoridad que resuelve. En palabras simples, una suerte de sueldo adicional.



Pero como el horno no está para bollos, no ha sido tan sencillo trasladarlo. Sobre todo luego de los impasses en que se ha visto envuelto el Minsal, que van desde el escándalo en el hospital San José, la licitación bruja en la Región de Arica y Parinacota, hasta el montaje del hospital de Curepto.



Este medio intentó conversar con Díaz, quien prefirió no dar declaraciones.



Al respecto, la subsecretaria de Salud Pública, Jeanette Vega, explicó hace algunas semanas a El Mostrador.cl que la salida de Díaz se relaciona con "varias reestructuraciones para hacer más eficiente el servicio, que probablemente van a continuar y que es algo independiente de lo contingente".



Pero no dicen lo mismo desde dentro de su cartera. "Cuando llegó Díaz, le echó la culpa del desorden al jefe anterior (Alexander Pérez, PPD). Pero en vez de arreglarlo lo hizo peor, ya que le dio el visto bueno a todas las peticiones de contrato".



Las mismas fuentes aseguran que si bien se destapó la olla internamente con el desorden administrativo en RR.HH., no es algo nuevo. Y que además de Díaz, Villablanca también estaba al tanto. "El tema viene desde 2007. Y cómo no se iba a percatar, si es el jefe de división, él sabia desde el año pasado que habían problemas".



De hecho, Villablanca habría presentado su renuncia a Barría y Vega, pero no la aceptaron. "Bernardo calló las cosas: contratos que no habían salido de Recursos Humanos, funcionarios que no cumplían con requisitos para ser contratados", explican desde el corazón del ministerio.



Aunque este medio intentó comunicarse con Villablanca, no obtuvo respuesta. Y tampoco pudo hablar nuevamente con Vega, que se encuentra en Ginebra.



Sumando leña al fuego



Los cuestionamientos a la gestión dentro del Minsal se amplían cada vez más. De hecho, el último en ser cuestionado fue el jefe de la División de Presupuesto e Inversiones, Sergio Teke (PPD), suspendido luego del asunto de Arica.



El funcionario ha contado con un cerrado respaldo, que según fuentes internas viene directamente de la ministra y de la subsecretaria de Salud Pública.
Pero a la investigación que se está realizando en torno a la licitación del norte, se suma una nueva investigación que lo involucraría a él directamente.



Así lo publicó La Tercera, que detalló que la empresa Tecnologías y Asesorías Integrales (Tsacon Ltda.), a la que perteneció oficialmente hasta junio de 2005, se adjudicó dos obras de salud del Gobierno, todo mientras Teke ejercía en el ministerio.



Todos estos antecedentes, suman leña para la comisión investigadora de Salud de la Cámara, abocada a indagar sobre la "crisis hospitalaria".
















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