La colectividad afirmó que la ocupación del inmueble obedeció a una acción que «contravino los acuerdos legítimamente adoptados por el partido en sus instancias regulares».
La mesa ejecutiva del Partido Socialista defendió su decisión de pedir el desalojo el miércoles último de la sede de la colectividad, que fue tomada por un grupo de estudiantes para rechazar la tramitación en el Congreso del Proyecto de Ley General de Educación (LGE).
A través de una declaración pública, la colectividad afirmó que «la autorización para el desalojo de nuestra sede, llevada a cabo la noche del miércoles 18 de junio, por parte de Carabineros, emanó de las autoridades nacionales del partido, debido a que la ocupación pacífica y simbólica, permitida y realizada durante todo ese día -desde antes de las 9 AM- que había llevado a cabo un grupo de universitarios, derivó en una toma violenta, azuzada, entre otros, por elementos externos y contrarios al partido».
El PS aseguró que los responsables de la ocupación «actuaban desde el bar situado frente a la sede, transgrediendo nuestra legalidad partidaria e impidiendo el normal funcionamiento de la misma».
Finalmente manifestó que «la mesa del Partido respalda la decisión adoptada, considerando la distorsión del sentido original de la ocupación pacífica».
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