«La tarea del Gobierno es el respeto recíproco entre los poderes de la República y si hay una discrepancia en esa materia lo que el Gobierno llama es a prudencia, cuidemos todos el lenguaje», sostuvo el ministro secretario general de Gobierno.
La Moneda llamó a la Corte Suprema a ser «prudente» y a «cuidar el lenguaje» en medio de un nuevo impasse entre ambos poderes del Estado, que tuvo su momento culmine cuando el pleno decidiera romper el diálogo con el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien calificó las demandas del organismo como "injustificadas".
Una polémica que tiene su origen en las quejas expresadas por el Máximo Tribunal ante la de falta de presupuesto para la implementación de la Reforma Laboral.
«La tarea del Gobierno es el respeto recíproco entre los poderes de la República y si hay una discrepancia en esa materia lo que el Gobierno llama es a prudencia, cuidemos todos el lenguaje», sostuvo el ministro secretario general de Gobierno.
Reglón seguido Vidal insistió en que «si la Corte Suprema tiene un planteamiento como el que hemos conocido y si hay discrepancias de carácter técnico sobre ese planteamiento, la voluntad del Gobierno es superar las diferencias, dialogar, conversar y resolver el problema».
Anteriormente, el vocero del máximo tribunal, Milton Juica, comunicó que «el pleno ha decidido no entrar a conversar con ministerios sobre el tema, no va a pedir más recursos, porque no le corresponde estar en esta función. Solamente pone en conocimiento de que sin los recursos necesarios, sin el financiamiento necesario, la ciudadanía tiene que tener claro que las reformas no pueden funcionar. Por lo tanto, se ha dispuesto que el señor presidente de la Corte Suprema tenga conversaciones con la señora Presidenta de la República».
