En la Clínica Presbiteriana el lactante resultó con quemaduras en su dorso, glúteos y región occipital, al parecer, debido a fallas en una incubadora.
La secretaría regional ministerial de Salud (Seremi) de la Región Metropolitana inició una investigación en la clínica Presbiteriana Madre e Hijo, buscando determinar las responsabilidades sobre las graves quemaduras que afectaron en ese establecimiento el lactante Amaro Tolorza Díaz cuando tenía 26 horas de nacido.
El pequeño se encuentra internado de de extrema gravedad en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico de la la Clínica Santa María, a donde fue trasladado ayer domingo a las 9 horas.
En la Clínica Presbiteriana el lactante resultó con quemaduras en su dorso, glúteos y región occipital, al parecer, debido a fallas en una incubadora.
«Es absolutamente lamentable; entiendo que la seremi de Salud se está yendo a fiscalizar a la clínica en particular. Son casos de mucho dramatismo para la familia y para el mismo niñito. Esperamos que ojalá que el menor salga con el menor daño posible», dijo la ministra de Salud, María Soledad Barría, al lamentar lo ocurrido.
Asimismo la secretaria de Estado dijo que la Seremi se hizo cargo de la investigación, destacando además que se está avanzando fuertemente en el sistema de acreditaciones de las clínicas para que mejorar la calidad en las prestaciones de éstas.
«Nosotros tenemos un sistema de autorización sanitaria para los establecimientos de salud y el sistema de acreditación se está perfeccionando. Antiguamente nuestra normativa no tenía contemplada la supervisión directa de las acciones, eso va a ser posible cuando echemos a andar la garantía de calidad. Estamos trabajando para eso, ya los estándares de calidad se han estado conversando y discutiendo con los distintos proveedores que se pueden encontrar en la página web del ministerio, y vamos avanzando en calidad paulatinamente», sostuvo la mi9nistra de Salud.
