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El informe de Contraloría que complica a Pedro Sabat

El edil allegado a la Alianza por Chile otorgó proyectos por más de $ 200 millones a las empresas del hijo de su socio comercial, quien ni siquiera pagaba la patente municipal. También omitió detalles relevantes en su declaración de intereses, entre otras irregularidades. El concejal Pablo Vergara (PPD), su principal perseguidor, asegura que esto "es sólo la punta del iceberg", mientras que Danae Mlynarz (PS), señala que "llegarán hasta las últimas consecuencias".


Ironías de la vida. Mientras ayer el alcalde de Ñuñoa Pedro Sabat era galardonado en una premiación patrocinada por el diario La Segunda como uno de los mejores ediles de la Alianza por Chile, la Contraloría daba a conocer un informe que contiene graves irregularidades y algunos hechos que podrían llegar a constituir delitos, y que ya están en manos del Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado (CDE).



En un documento de ocho páginas con varios anexos -que publica íntegramente El Mostrador.cl, el organismo fiscalizador acreditó contrataciones que se asemejan a la negociación incompatible y omisiones en su declaración de intereses, la que todo funcionario público debe presentar cuando asume un cargo y renovarla cuando esta cambia.



La investigación de la Contraloría comenzó gracias a la denuncia formulada por el principal perseguidor que Sabat ha tenido desde que hace tres períodos asumió la jefatura comunal: el concejal Pablo Vergara.



A raíz de esa presentación, la Contraloría estableció que Sabat desde su cargo de alcalde y presidente de la Corporación de Educación y Salud de Ñuñoa, suscribió un contrato con Mario Gómez Puig para que asumiera el cargo de vicepresidente ejecutivo por un sueldo de $ 4 millones 359 mil. El problema es que a la fecha de la contratación, ambos eran socios en "Pedro Sabat y Cía", cuyo domicilio es el mismo de la sede edilicia.



La firma, según Sabat, fue creada en 2001 para la formación de la Universidad de Ñuñoa, pero desde aquel año no tuvo movimiento, disolviéndose en abril de 2004. Sin embargo, la Contraloría detectó una contradicción de Sabat, ya que si bien es cierto el edil puso por escrito el fin de la relación comercial en una notaría, no la inscribió en el Conservador de Bienes Raíces (CBR) para que tuviera un efecto real y legal. Y a mayor abundamiento, cuando la Contraloría emitió su pre informe en noviembre del año pasado, Sabat recién fue en diciembre al CBR a realizar el trámite.



Este último hecho es relevante porque el vínculo comercial y de amistad entre Sabat y Gómez Puig es el que cruza la gama de anomalías que acreditó el organismo fiscalizador. Y es que Gómez Puig es dueño de la empresa El Toboso, que funciona en Pedro de Valdivia 2885, en el mismo domicilio de la automotora Pedro de Valdivia, de propiedad de Sabat. Al respecto, el edil dijo que no había problemas en que dos empresas funcionaran en la misma dirección, siempre y cuando pagaran las patentes comerciales. Pero Sabat se pisó la cola.



Y para muestra un botón. Sabat contrató y autorizó los pagos por 189 millones para la fiesta de la chilenidad 2006 a la empresa de Publicidad Urbana S.A., cuyo gerente es Mario Gómez Vargas, hijo de su socio, Mario Gómez Puig. Estas y otras adjudicaciones se hicieron, eso sí, a través del portal Chilecompra, pero extrañamente la firma si siquiera había pagado su patente municipal.



Según la Contraloría, esta situación "configura la falta de apego de la autoridad municipal a las normas de probidad".



Pero ni anomalías ni las ironías terminan allí. Más bien continúan con la feria del libro en 2006, cuando le otorga la licitación de papelería a la Productora y Capacitadora Veinticuatro Limitada, también de propiedad del hijo de su socio Mario Gómez Puig, la que tampoco tenía patente comercial y estaba domiciliada en Ñuñoa. Y ayer, el Concejo Municipal votó qué empresa se quedaría con la licitación para la fiesta de la chilenidad 2008: y nuevamente ganó Urbana S.A.



Para el concejal Pablo Vergara, el informe de la Contraloría constituye "sólo la punta del Iceberg y confirma todo lo que hemos dicho desde hace años". Vergara presentó en 2007 una querella en la Fiscalía de Ñuñoa por los delitos de asociación ilícita, falsificación de documento público y privado, estafa y fraude al fisco, a cargo del fiscal Pablo Norambuena.



Para la concejala Danae Mlynarz (PS) y futura candidata a alcalde de la colectividad, "estos hechos constituyen la mayor gravedad". "Vamos a llegar hasta la últimas consecuencias porque hay de defender la transparencia de los recursos de los habitantes de Ñuñoa y estaremos siempre fiscalizando para que estos procesos lleguen a buen puerto", dijo. Mlynarz explicó que la denuncia no tuvo ningún carácter electoral ya que fue presentada en 2007, aunque la Contraloría lo dio a conocer a meses de los comicios municipales.

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