La encuesta secreta de Vidal y Carvajal

Por Pablo Basadre G.



A fines de junio pasado el gobierno dio a conocer una encuesta reservada donde evaluó la popularidad de sus ministros en la ciudadanía: mientras en el tope se ubicó al titular de Transportes, René Cortázar, con un 86,4% como uno de los más reconocidos, sólo un 29 % mencionó a Santiago González, de Minería.



Los resultados del estudio, que se basó en entrevistas cara a cara a 1.600 personas a nivel nacional, fueron dados a conocer por el vocero de La Moneda, Francisco Vidal, y por el director de comunicaciones, Juan Carvajal, en una reunión con los jefes de gabinete y encargados de prensa de los 22 ministerios. En la cita, el vocero explicó la ficha técnica de la encuesta y también la fecha en que ésta se realizó: durante junio. Pero el dato de mayor condimento lo anunció al inicio de su intervención: la medición se hizo en el mismo periodo en que la encuesta del Centro de Estudios Públicos, CEP, hizo su trabajo de campo. Esta reveló una desaprobación al gobierno de un 43 % versus un 40 % de aprobación. El vocero agregó que la metodología había sido similar, es decir tomando el mismo universo de la CEP que se de 1.505 personas.



Los resultados de la medición se entregaron en momentos en que los partidos políticos definían sus candidatos municipales, pero también a escasos cuatro meses de que los ministros decidan si continúan en sus funciones o renuncian para competir por uno de los cupos para las próximas parlamentarias.



Conocimiento y evaluación



En el último consejo de gabinete convocado por Bachelet, el 30 de julio pasado, a los ministros y ministras se les entregó una serie de documentos. Uno de ellos fue el resultado de la encuesta de evaluación a cada uno de ellos, anunciada previamente por Vidal a sus subalternos.



Ese día, los secretarios de Estado analizaron la contingencia económica, hablaron de la transparencia, de la austeridad de las instituciones del Estado y de la fallida aventura de nominar al juez Alfredo Pfeiffer para la Suprema, pero se fueron «con tarea para la casa», sobre todos quienes resultaron poco conocidos por la ciudadanía, pues a éstos se les pidió que aumentaran sus apariciones en televisión.



El documento entregado a los secretarios de Estado, al cual tuvo acceso El Mostrador.cl, era simple: una minuta personalizada con el nombre de cada uno. En la minuta, titulada «Posicionamiento Público», se les informó las cifras obtenidas en la encuesta a través de un gráfico de torta, con colores que diferenciaban el mayor y menor porcentaje. En el segundo gráfico, que continuaba en la parte inferior del documento, se indicaban los segundos de aparición en los noticieros centrales de cuatro de los seis canales de la televisión abierta: TVN, Canal 13, Chilevisión y Mega. La medición anterior fijaba como periodo analizado los meses de mayo, junio y julio.



A pie de página se encontraba la ficha técnica de la medición. La minuta dice textual: «Encuesta nacional, cara a cara, 1.600 casos, junio de 2008»; «Mide conocimiento y evaluación». El documento, a diferencia de otros, no contaba con el logo del gobierno ni el de la Secom. Y, aunque fueron consultados, en la Segegob declinaron referirse al tema.



A subir el rating



Reunido con los jefes de gabinete y de prensa, Vidal comenzó su intervención con un análisis de la encuesta CEP. De pie, frente a todos los asesores en un auditórium del bunker de La Moneda y flanqueado por Juan Carvajal, dijo que la desaprobación del gobierno tenía «lamentablemente» un incremento y que la cifra estaba «correlacionada» con la Región Metropolitana.



Luego de este análisis Vidal, que se caracteriza por no usar agenda ni computador, habló de los resultados de la encuesta sobre posicionamiento público, en la que no se midió calidad ni desempeño, sino sólo conocimiento. Al momento de dar a conocer los resultados, les dijo que había ministros que pese a que llevaban mucho tiempo en el gobierno aún tenían un escaso nivel de visibilidad. «Hay que cacarear más los temas y tomarse la agenda. Trabajar los fines de semana», les señaló.



La teoría de Vidal, según uno de los asistentes, era entrar con más fuerza en la televisión, pues ésta «creaba realidad». También teorizó sobre la posibilidad de «copar» la pauta de noticias con los 22 ministros en la calle haciendo actividades en terreno. Vidal les dijo que «había que apuntar los esfuerzos a los canales de televisión, que durante los fines de semana tienen una escasa oferta de temas para cubrir».



Según los resultados del estudio, el ministro que lidera el ranking es el titular de Transportes René Cortázar con 86, 4 % de conocimiento. El segundo lugar lo ocupa el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, con un 86,2 %. En el comité político, con la excepción del titular de Justicia, Carlos Maldonado, que sólo registra un 48,8 % de conocimiento por la ciudadanía, los resultados no son malos. La lista la encabeza el ministro de Hacienda Andrés Velasco, con un 83,4 %, quien inició en junio una ofensiva comunicacional que coincidió con la encuesta (incluso asistió al programa «En la Barra con Aldo» de Schiapaccasse); el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo obtuvo un 82,1 %, seguido muy de cerca por el titular de Interior, Edmundo Pérez Yoma, con un 81,1 %. Sobre Vidal no existen cifras oficiales, pues no las entregó al momento de dar a conocer los datos.



En el caso de las ministras y ministros sectoriales relacionados con el área social, la ministra de Cultura y actriz, Paulina Urrutia, conocida por su papel de «Sor Teresita», cuenta con un 77 %. La sigue la titular de Educación, Mónica Jiménez, que registra un 76,9 por ciento, probablemente ayudada por la dura agenda mediática que alcanzó luego del jarrazo de agua. En la larga lista que dictó Vidal, en la tercera posición de este segmento, se encuentra la ministra de Salud, Soledad Barría con un 71, 7 %. Luego el de Trabajo, Osvaldo Andrade, con un 58,7 %; la titular de Vivienda Patricia Poblete con un 46,6 %; Laura Albornoz del Serman con un 46,6 % y en último lugar la ministra de Mideplan, Paula Quintana, con un 22,1 %.



Uno de los ministros que se dispara, a pesar de que su ministerio no está enfrentado diariamente a la agenda más dura del gobierno, es el titular de Obras Públicas, Sergio Bitar, con un 79,1 por ciento. No es el caso del ministro de Defensa, José Goñi, que obtuvo un 54,7 % de conocimiento.



La zona crítica la conforman Marcelo Tokman de Energía, con un 42,3 %. Con un empate técnico están las ministras Marigen Hornkohl y Ana Lya Uriarte de Agricultura y Medio Ambiente, respectivamente, con un 36,7 %. Más abajo está el ministro de Economía, Hugo Lavados, con un 35,5 % y la titular de Bienes Nacionales, Romy Schmidt con 29,9 %. Al final, se ubica Santiago González, de Minería, con sólo un 29 %.



Luego de la intervención de Vidal, vino el turno de Juan Carvajal, quien habló de la intensa agenda mediática de los últimos meses, la que se ha concentrado mayoritariamente en los temas económicos. Para enfrentar este escenario, Carvajal explicó que debido a la coyuntura de temas como el gasto público y su reducción, la Secom haría llegar dentro de las «próximas semanas» una minuta de «bajadas comunicacionales» cuyos contenidos se generarían desde el ministerio de Hacienda. «Lo que se entregará básicamente es cómo enfrentar el tema de la reducción del gasto público, el crecimiento y la inflación», dijo. La reunión se extendió por 40 minutos.



Fin al gobierno en terreno



Consultados por las cifras entregadas por el vocero de gobierno, más de 12 jefes de prensa afirmaron a El Mostrador.cl que se encuentran trabajando en agendas para superar los resultados. Sin embargo, algunos no están de acuerdo con la medición, pues en el caso del minutaje televisivo se quejan de que la muestra mide sólo noticiarios centrales y no otros programas como matinales y emisiones regionales, donde muchos cuentan con altas cifras. Otros van más allá y explican que la encuesta no evalúa calidad, por tanto, con una agenda como la de los ministros Cortázar o Velasco es difícil competir debido a la alta demanda que tienen por problemas como el Transantiago o la crisis económica.



En la reunión se informó también que las actividades de «gobierno en terreno» que se habían hecho habitual en la administración Bachelet y que obligaban el despliegue de los ministros por todo Chile, no continuarán realizándose debido a que, según los análisis de la Secom, no rinden lo esperado.



Por tanto, la idea de agendar actividades en la capital también busca, según los jefes de prensa, «salir a responder las críticas de la oposición los fines de semana, espacio que ya es una tradición en la UDI y RN», comenta un alto asesor de Palacio.



Fuentes de La Moneda cuentan que el gobierno ha encargado, en otras oportunidades, mediciones por áreas como Salud, Trabajo, Educación, Transportes, y que para ello ha contratado a reconocidas empresas del mercado. «Es habitual que se hagan estas mediciones. Desde el gobierno de Frei se han realizado estudios y en algunos ministerios, sobre todo en los políticos, existen grupos de asesores que funcionan como una especie de think tank que de dedica a estudiar las cifras», sostiene un ex asesor de Lagos que se desempeñó en la Segpres.