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JJOO: Bolt estremece el estadio con su segundo oro y su segundo récord

«Pronto diré adiós a mi récord», había predicho Michael Johnson sólo cuatro horas antes de la final olímpica de 200, pero seguramente no esperaba tener que hacerlo tan pronto.



El jamaicano Usain Bolt estremeció por segunda vez en seis días el estadio Nacional de Pekín con un nuevo récord del mundo, ahora en la final de 200 con un tiempo de 19.30 que mejora en dos centésimas la establecida por el estadounidense Michael Johnson en la final de Atlanta’96.



Durante su vuelta de honor, la megafonía del estadio difundió las notas del «Happy birthday to you» en honor de Bolt, que mañana cumple 22 años instalado ya en la cima de la velocidad mundial. Churandy Martina, con 19.82, y el estadounidense Shawn Crawford (19.96), defensor del título, le acompañaron en el podio.



Wallace Spearmon cargó con el revés. Cuando celebraba su medalla de bronce envuelto en la bandera norteamericana, recibió la fatal noticia de que estaba descalificado por pisar la raya blanca a su izquierda, que pertenece completa al corredor de la calle adyacente.



«Pronto diré adiós a mi récord», había predicho Michael Johnson sólo cuatro horas antes de la final olímpica de 200, pero seguramente no esperaba tener que hacerlo tan pronto.



Ganador, el pasado sábado, de la final de 100 metros con nuevo récord mundial (9.69), Bolt se ha erigido en protagonista absoluto de la competición de atletismo con una partida impecable que en medio de la curva ya le había puesto varios metros por delante del resto. Su recta final, con el motor de sus larguísimas piernas a pleno rendimiento, fue clamorosa, jaleada por 91.000 espectadores ávidos de presenciar el segundo récord.



Se trata de la cuarta plusmarca mundial conseguida en los Juegos. Dos pertenecen a Bolt, las otras a las rusas Yelena Isinbáyeva (5,05 en pértiga) y Gulnara Tomisova (8:58.81 en 3.000 m. obstáculos).



Usain Bolt se ha erigido en abanderado de la rebelión jamaicana contra la hegemonía estadounidense en velocidad. Cuatro días después de proclamarse campeón olímpico de 100 con un nuevo récord mundial (9.69), se ha cobrado en la final de 200 otra víctima norteamericana, precisamente el defensor del título, Shawn Crawford, que no pudo revalidar su corona como les ocurrió a todos sus predecesores.



Nueve años más joven que Crawford, Bolt ha pulido defectos en la primera fase de la carrera, sobre todo en la salida, y su larga zancada le concede una gran ventaja sobre sus adversarios.



«Bolt hizo la exhibición más impresionante que he visto en mi vida. Tiene una combinación letal de velocidad y zancada. Es una maravilla verlo en carrera, aunque tengan que hacerlo desde atrás. Pronto diré adiós a mi récord», ironizó Johnson horas antes del nuevo espectáculo del jamaicano.



Subcampeón mundial de 200 con 20 años el año pasado en Osaka por detrás del estadounidense Tyson Gay, Bolt presentaba las tres mejores marcas mundiales del año (19.67, 19.76 y 19.83) y su «conversión» al hectómetro le ha rendido beneficios en la primera fase de la carrera, que hasta este año tenía más descuidada.



EFE

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