Asimismo se destaca que cuando las unidades productivas tienen menos de cinco trabajadores, y especialmente cuando varios de ellos son miembros de la misma familia (microempresa familiar), las posibilidades de capacitarse y mejorar sus condiciones laborales, espacios de trabajo y situación previsional son extremadamente limitadas.
Un estudio realizado por el Consejo Trabajo y Equidad reveló que las oportunidades de aprender y desarrollarse que tienen los trabajadores en las "microempresas de supervivencia" son una realidad aún lejana.
El informe además revela que este porcentaje es mayor en las empresas de mayor tamaño (64%), y disminuye en las empresas con menos de 10 trabajadores (50%).
Asimismo se destaca que cuando las unidades productivas tienen menos de cinco trabajadores, y especialmente cuando varios de ellos son miembros de la misma familia (microempresa familiar), las posibilidades de capacitarse y mejorar sus condiciones laborales, espacios de trabajo y situación previsional son extremadamente limitadas.
Esta situación quedó en evidencia luego del trabajo realizado por cerca de 50 microempresarios que, convocados por la Fundación Trabajo para un Hermano, participaron en la "Mesa de Diálogo de Trabajadores de Microempresas Familiares 2008", organizada como parte del Programa de Diálogo Social de la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social.
Durante tres meses, emprendedores asociados a varias organizaciones gremiales se reunieron a discutir sobre las dificultades que enfrentan la microempresa familiar en Chile, en particular en aspectos legales, de seguridad laboral y previsión.
Varios de los microempresarios afirmaron que ni siquiera se habían planteado los temas que reflexionaron en cada encuentro, y concordaron en que existe muy poco apoyo estatal para que los emprendedores de menor tamaño, que ofrecen en torno al 80% de las fuentes de trabajo en Chile, puedan desarrollarse y crecer.
"El gobierno tiene la misma preocupación que tienen ustedes y que han tratado en sus jornadas de trabajo", afirmó el Subsecretario del Trabajo, Mauricio Jelvez, durante el encuentro final de la Mesa de Diálogo. "Necesitamos visibilizar más la microempresa chilena, que esté en la agenda pública y en el debate político. La microempresa constituye un ámbito desde donde podemos construir más capital social en Chile", expresó.
Propuestas para el desarrollo
"Cuando en una microempresa de este tipo deja de trabajar uno de sus miembros para ir a capacitarse, la producción baja hasta un punto en que se hace difícil la subsistencia del grupo familiar", explica Isabel del Campo, gerente de Trabajo para un Hermano. "Se reproduce el círculo de la pobreza, ya que quienes más apoyo requieren, tienen menos posibilidades de acceder a él", agrega.
Una alternativa para revertir esta situación es acercar los espacios de formación a los lugares donde se concentran este tipo de emprendedores, facilitando su participación y llevando a sus territorios el apoyo a través de asesorías personalizadas y procesos de capacitación acotados a las necesidades más urgentes de los microempresarios.
"Trabajo para un Hermano entrega asesoría y capacitación a los emprendedores que requieren apoyo para mejorar sus productos y conseguir nuevos espacios de comercialización, en sus Centros de Desarrollo Local ubicados en algunas de las comunas más pobres de Santiago", explica del Campo.
Asimismo sostiene que "sin embargo, son necesarios años de acompañamiento para convertir a un pequeño productor en un microempresario con altos estándares de calidad. Por eso se hace necesario un trabajo conjunto, en donde el Estado otorgue mejores garantías a quienes están en situación más precaria. Por eso valoramos algunas de las propuestas realizadas este año por el Consejo Trabajo y Equidad, especialmente en el ámbito de la capacitación. Esperamos que el Gobierno las tome y continúe avanzando para ofrecer alternativas de desarrollo a los más pobres en Chile".
