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China no logra en oro en los clavados masculinos desde la plataforma

China no pudo este sábado conseguir el último de los ocho oros que le quedaba en los clavados, el de la plataforma masculina y el más difícil, tras una emocionante final que ganó en el último salto el australiano Matthew Mitcham.


En la final de doce, el cubano José Guerra fue quinto, el mexicano Rommel Pacheco séptimo y el colombiano Juan Urán undécimo.



En un Cubo de Agua atestado y atronador, Zhou Luxin, del equipo de saltos de la Armada china y gran favorito, no pudo superar el gran caballo de batalla para los clavadistas del país en las últimas competiciones y una entrada en el sexto salto le costó el oro.



Mitcham por su parte hizo un salto perfecto en la sexta ronda y terminó con 537,95 puntos frente a los 533,15 de Zhou. Tercero fue el ruso Gleb Galperin con 525,80 unidades.



Hace cuatro años en Atenas a los chinos se les habían escapado dos preseas doradas: la plataforma femenina y el trampolín sincronizado masculino, única prueba ésta donde no consiguieron ningún metal.



Y ahora, en sus Juegos, han dejado escapar la ocasión de nuevo.



Eliminado este sábado en la semifinal de doce el número uno de la plataforma mundial, el alemán Sasha Klein, debido a inusuales fallos, los máximos rivales de los chinos eran el ruso Gleb Galperin (campeón mundial en Melbourne) y el australiano Matthew Mitcham.



La batalla contó como animador especial con el actual campeón de Europa, el británico Thomas Daley y sus recién estrenados 14 años, quien estuvo sereno y a gran nivel para culminar sus primeros JJOO con 463,64 puntos.



El cubano José Guerra, que a sus 29 años ha logrado una presencia en el aire y una zambullida difíciles de igualar, firmó una buena ronda de saltos, algunos de ellos de maestro.



El segundo, un carpado atrás con tres vueltas y media de 3,6 de dificultad, levantó exclamaciones y aplausos y le valió 93,60 unidades. Pero el último, el de más dificultad con 3,8, un carpado atrás con dos vueltas y medio y dos giros y medio fue el mejor, con 96,90 unidades.



Muy regular estuvo por su parte el mexicano Rommel Pacheco, quien firmó su mejor salto en la quinta y sexta ronda, para cerrar su final con 460,20 puntos y optimismo de cara a Londres.



El último de los latinoamericanos en liza, Juan Guillermo Urán, consiguió terminó con 414,80 puntos, con muy buen sabor de boca pese a todo por su particular gesta en estos JJOO, en los que consiguió hacer historia para su país al meterse en tres finales.



China se va así sin lograr su sueño en los clavados.



Entrenado por Zhou Jihong, la que fuera primera medallista olímpica de clavados para China en Los Ángeles 1984, el equipo chino ha dominado de forma casi tiránica este deporte desde hace más de una década, gracias a una temprana práctica selectiva y un estricto sistema de entrenamiento.



EFE

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