El presidente Fernando Lugo pidió perdón «en nombre de la Nación» por los abusos contra los derechos humanos cometidos durante la dictadura, al leer un emocionado discurso tras conocer el resultado de la Comisión Verdad y Justicia.
Al menos 59 personas fueron ejecutadas y otras 336 desaparecieron en Paraguay durante la dictadura de más de 35 años del general Alfredo Stroessner (1954-89), según el informe final de la Comisión Verdad y Justicia (CVJ) presentado este jueves.
El informe, presentado durante un acto al que asistió el jefe de Estado, Fernando Lugo, y los representantes del Poder Legislativo y Judicial, detalla que el número de perseguidos, registrados mediante 2.059 testimonios de supervivientes y familiares de desaparecidos, asciende a 128.076.
De este total, 20.090 personas fueron identificadas como víctimas directas y 107.987 como indirectas entre estas últimas figuran «los familiares o allegados que sufrieron las consecuencias de esos hechos», explicó el presidente de la Comisión, el obispo Mario Melanio Medina.
Durante el régimen «stronista» se llevaron a cabo 19.862 arrestos en forma arbitraria, «de los cuales 18.772 incluyeron alguna forma de tortura y esta última cifra constituye el 94,5 por ciento de los que fueron privados ilegalmente de su libertad», señaló Medina.
También destacó que detectaron 3.470 casos de «exilio político forzoso, cifra que, según el presidente de la CVJ, no refleja el total de los casos de los que debieron abandonar el país por razones también vinculadas a la dictadura.
«Prácticamente ninguna víctima se salvó de la tortura. Unas 17.277 personas fueron objeto al menos de alguna forma de tortura física y 16.675 de torturas psicológicas», agregó Medina.
El informe final de la Comisión también incluyó una serie de recomendaciones para el Estado, entre las que se destaca el análisis de los testimonios para eventuales procesos judiciales a los responsables de esos abusos.
Medina citó como cómplices e involucrados en esos hechos al Poder Ejecutivo, a las Fuerzas Armadas, la Policía y demás organismos de seguridad del régimen, así como a militantes del Partido Colorado, agrupación que perdió su hegemonía gubernamental de 61 años en los comicios generales del 20 de abril pasado.
Por su parte, Lugo pidió perdón «en nombre de la Nación» por los abusos contra los derechos humanos cometidos durante la dictadura, al leer un emocionado discurso.
La CVJ está integrada por nueve miembros de distintos sectores de la sociedad y fue constituida para investigar no solo los atropellos del régimen de Stroessner sino los cometidos por organismos del Estado hasta la fecha de la promulgación de la ley que estableció su creación, el 6 de octubre del 2003. EFE
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