Hace dos semanas en el círculo del ex presidente comenzaron, discretamente, una ronda de conversaciones con otros grupos de la DC para tantear voluntades en torno al senador. En el diálogo ha estado presente la idea de definir estrategias para preparar un escenario eventual, en el que ninguno de los dos, Alvear y Frei, lleguen a competir en la presidencial frente a Piñera y deban negociar con quien sea ungido por el bloque oficialista como candidato único.
Por Pablo Basadre
En el freísmo iniciaron las conversaciones con algunos grupos de la DC para medir fuerzas y delinear escenarios sobre el futuro de la directiva de la Democracia Cristiana que encabeza la senadora y presidenta, Soledad Alvear, con miras a los resultados en las elecciones municipales de octubre. La idea del sector del ex presidente es «perforar» a las distintas fuerzas al interior de la falange y armar una estructura de partido que sea capaz de contrarrestar la «maquinaria» montada por el alvearismo, especialmente por el esposo de la timonel, el ex diputado Gutemberg Martínez.
El primer acercamiento fue hace menos de 15 días en la oficina de Belisario Velasco. Una cita en la que participaron, por el freísmo, el ex ministro del Interior de Bachelet y los ex colorines, liderados por el DC Enzo Pistaccio y Miriam Verdugo, viuda del ex presidente de la CUT Manuel Bustos, así como los militantes David Herrera y Marcelo Ortiz.
Según fuentes de la colectividad, el contenido de la reunión en esta primera instancia pretendía «auscultar» la voluntad política de ese sector para dar un giro definitivo hacia Frei, empujar la idea del senador de ir a primarias abiertas y concitar apoyo para la elección del abanderado presidencial de la colectividad, el próximo 14 de diciembre.
Los ex colorines aseguran que también han conversado con Gutemberg Martínez. Sin embargo, no han oficializado aún su postura y confiesan que la respuesta para ambos sectores fue «esperar la gran encuesta» del partido, es decir, los resultados de las municipales. «Nadie se atreverá a formalizar una adhesión antes del 26 de octubre. Nos estamos dejando querer», explica un ex colorín.
Para la decisión de viraje hacia uno u otro candidato existe un factor clave: la posible baja que, advierten, tendrá la DC. Si la cifra alcanzada llegara a menos del 19 por ciento -21,6 fue el resultado en el 2004- en el freísmo esperan que Alvear y su directiva asuman la derrota y dejen la conducción del partido. «Algunos creen que Frei esa misma noche le va a pedir la renuncia. Pero eso no se usa. Ellos están claros que si están bajo ese porcentaje (19 por ciento) van a tener que considerar, por moral, su permanencia en la directiva», explican en la DC.
Sergio Páez, ex senador que hoy respalda a Alvear, descarta ese escenario: «Vamos a ser el partido de la Concertación con más alcaldes y concejales elegidos y también con más votos. No vislumbro una lectura de derrota», añade.
Las conversaciones del freísmo también han apuntado a la minoría representada por el ex Intendente y autoproclamado presidenciable, Marcelo Trivelli. «Han hablado con nosotros para establecer un acuerdo. Pero más allá del contenido, hemos manifestado nuestro interés de que se respete el compromiso de realizar las elecciones el 14 de diciembre para elegir a nuestro abanderando. Tenemos la impresión que, de acuerdo al resultado municipal, ambos grupos discutirán si proclaman a sus candidatos directamente, saltándose el acuerdo firmado en la Junta Nacional», explica a El Mostrador.cl el ex diputado Andrés Palma, que forma parte de esa minoría.
A esto se suma el «limbo» en el que dicen está el diputado y vicepresidente de la DC, Jorge Burgos. Consultado al respecto, el parlamentario tiene una opinión tajante: «Si el hecho de no adherir a lealtades de distintos grupos es vivir en el limbo, vivo en el limbo entonces».
Por debajo de la mesa
En medio de los recados por la prensa, los diálogos y las notificaciones de posturas, como la demanda de Alvear para que la Concertación tenga dos candidatos, existe una pugna aún más sabrosa. Si las encuestas sobre el posicionamiento de las candidaturas presidenciales para ambos abanderados de la DC confirman una tendencia, se configuraría un escenario, hasta hoy, muy cercano a la realidad: el poder que deberá acumular cada grupo para negociar en caso de que ni a Alvear ni a Frei les alcance para llegar hasta el final a las presidenciales. Lo anterior los obliga a crear una plataforma para llegar a buenos acuerdos con quien sea el "ungido" del oficialismo para disputarse La Moneda con Piñera.
Pese a eso, en la DC existe confianza en las oportunidades que pueda tener el partido para regresar a Palacio. «Los socialistas han ganado las dos últimas elecciones en segunda vuelta. Eso no ocurrió ni con Aylwin ni con Frei», dice el ex presidente de la DC, Ricardo Hormazábal.
Para una eventual negociación, ambos bandos contarán con dos experimentados. Por el alvearismo estará Martínez y por el freísmo, Belisario Velasco. Lo anterior, explican en la DC, es la principal razón de Alvear para no dejar la presidencia del partido: "Todos sabemos en política que sin la campanilla en la mano, no hay margen para negociar nada", opina un miembro de la Mesa. Y agrega: «Ya hay conversaciones preliminares para posibles cupos parlamentarios».
Esta negociación en el alvearismo tiene cierta lógica, sobre todo por lo ocurrido en el último tiempo. A ojos de su círculo apareció una sombra que los ha obligado a conversar, en privado, más de una vez sobre la semejanza con las críticas que se le hacen a Bachelet desde la Concertación por su falta de liderazgo. No son pocos los que tienen una «apreciación negra» de lo que le puede ocurrir a Alvear luego de las municipales. La principal preocupación, para un alvearista, es la falta de decisión y la costumbre de algunos de hacerle llamados por la prensa para instarla a que defina posturas sobre ciertos temas.
Pero lo peor, asegura un cercano a Pérez Yoma -el soporte más firme de Alvear en el gobierno-, es que éste último hace rato «está mirando para el techo e instalado en el software de la derrota».
La mancha de la corrupción
Otro de los debates surgidos al interior de la DC es la corrupción. Un antiguo dirigente de la tienda comenta que Frei, a diferencia de Alvear y Lagos, no tiene su nombre asociado a irregularidades. Así como Lagos tiene el Mop-Gate, a Alvear le pena el caso EFE, en el que su cuñado, Luis Ajenjo aparece como el principal responsable del descalabro de la empresa estatal.
«La modernización del Estado requiere que se asuma que la ética es fundamental en la política", explica un personero DC. Por eso, a algunos en la DC no les entusiasma la agenda del titular de Interior, Edmundo Pérez Yoma. «No se puede hablar de modernización del Estado cuando no se ha terminado con la corrupción al interior del gobierno. Lo que hay que hacer ahora es un esfuerzo por cortar de tajo el problema y luego pensar en una modernización, pero con un programa real», comenta un alto dirigente del partido.
Al interior de la falange reconocen que esta es una de las razones por las que, en privado, no adhieren a una candidatura de Lagos. De hecho, en momentos en que hubo conversaciones, éstas se detuvieron porque hoy la opción más clara para las bases no sólo está puesta en Alvear. La actitud de Frei, quien ahora es visto como un político asertivo, hace la diferencia. «No tiene el problema de Alvear, que es la aversión al riesgo», comentan en la tienda.
Pese a todo, en el entorno de la senadora están tranquilos, aunque algunos temen que al final, ella encarne la famosa expresión futbolística mexicana de que «hay que estar con el campeón hasta que pierda».
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