La Asamblea de Derechos Humanos también pidió autorización para realizar una manifestación el próximo domingo desde el centro de la capital chilena, pasando por la emblemática puerta, y hasta el Memorial del Detenido Desaparecido, en el Cementerio General.
El Gobierno autorizó este martes la realización de actos políticos frente a la puerta del palacio de La Moneda situada en la calle Morandé, la utilizada por el presidente Salvador Allende, y ante su monumento, en la Plaza de la Constitución, con motivo del 35 aniversario del golpe militar.
Las autoridades otorgaron este permiso a organizaciones políticas y de derechos humanos para garantizar «el derecho a rendir un homenaje» al presidente socialista muerto en el levantamiento militar que encabezó Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
De este modo, la Asamblea Nacional de Derechos Humanos, el Comando de Exonerados Políticos de las Fuerzas Armadas y de Orden, el Grupo de Sobrevivientes del Grupo de Amigos del Presidente y el Partido Socialista, entre otras organizaciones, contarán con la licencia para celebrar homenajes el próximo jueves.
En la puerta de la calle Morandé 80, que solía utilizar Salvador Allende durante su gobierno (1970-1973) y que permaneció tapiada durante la dictadura, habrá una ofrenda floral para recordar al fallecido presidente.
La Asamblea de Derechos Humanos también pidió autorización para realizar una manifestación el próximo domingo desde el centro de la capital chilena, pasando por la emblemática puerta, y hasta el Memorial del Detenido Desaparecido, en el Cementerio General.
Sin embargo, las autoridades aún no han respondido a esta solicitud porque, según el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, el otorgamiento del consentimiento está condicionado a que el 11 de septiembre no haya actos violentos.
«Ambas cosas no pueden ligarse así como así, porque nosotros no tenemos nada que ver con lo que pase en las poblaciones el 11 de septiembre en la noche», lamentó.
«Lo más probable es que pase algo, pero los que nos manifestaremos el día 14 en su inmensa mayoría queremos hacerlo pacíficamente», declaró Teillier.
Cada año, al cumplirse un nuevo aniversario del golpe militar, se producen desmanes en poblaciones periféricas de la capital, que en su mayoría son provocados por grupos anárquicos y delincuentes comunes, por lo que la policía ha dispuesto para este año cerca de 2.000 carabineros para evitar situaciones de descontrol
En ese contexto, el diputado independiente Tucapel Jiménez, hijo del líder sindical del mismo nombre asesinado por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet, y la diputada derechista Karla Rubilar llamaron este martes a conmemorar este nuevo aniversario sin violencia.
«Creemos que el mejor homenaje que se les puede hacer a las personas que cayeron ese día es sin violencia; ellos perdieron la vida por querer un Chile más libre y más democrático», señaló Jiménez.
Por su parte, Rubilar afirmó que nadie quiere «otro cabo Vera», en alusión al carabinero muerto por un disparo en una barriada popular durante los disturbios de hace un año.
«Estas actitudes le hacen un flaco favor a las manifestaciones pacíficas de los familiares que sufrieron la violencia política del 11 de septiembre», sostuvo la diputada opositora.
Según el Informe Rettig, que en 1991 documentó las violaciones de los Derechos Humanos cometidas durante el régimen militar, en Chile hubo en ese período 3.197 víctimas, de las cuales 1.192 fueron detenidos desaparecidos.
EFE
