«Es un triunfo que le da a Chile una ley que en forma prístina y clara establece que el cariño de los chilenos para los cetáceos se manifiesta con una protección efectiva», sostuvo la ministra de Medio Ambiente.
En un gesto poco frecuente, la organización ecologista Greenpeace organizó un acto conjuntamente con el ministerio de Medio Ambiente para celebrar que, a partir de ahora, las aguas jurisdiccionales del país serán un santuario ballenero.
Greenpeace y la ministra de la cartera, Ana Lya Uriarte, festejaron la aprobación del proyecto de ley que impide la captura y caza de ballenas en aguas chilenas.
El proyecto, votado por unanimidad en el Parlamento, declara las aguas jurisdiccionales chilenas como territorio libre de caza de cetáceos y permite la observación, el rescate y la rehabilitación de diversas especies animales.
Además, la ley tipifica los delitos asociados a la caza y captura de especies, estableciendo penas privativas de libertad.
Para la ministra, la votación en el Parlamento «es un triunfo que le da a Chile una ley que en forma prístina y clara establece que el cariño de los chilenos para los cetáceos se manifiesta con una protección efectiva», agregó la ministra.
Por su parte, el director ejecutivo de Greenpeace Chile, Rodrigo Herrera, agradeció al gobierno la celeridad y la voluntad de aprobar la ley por la que tanto ha luchado la organización.
«Para nosotros es un orgullo que los años de trabajo de Greenpeace a nivel mundial en pro de la defensa y conservación de estos cetáceos tenga un hito en Chile», elogió Herrera.
El «rostro» de Greenpeace en Chile, el actor Francisco Melo, también manifestó su alegría y su orgullo por la esperada creación de un santuario para cetáceos.
«Desde este rincón del mundo damos señales importantes de lo que podemos hacer y esperamos que esto sea un ejemplo para que el mundo entero sea un precursor de este tipo de políticas ambientales», subrayó «Pancho» Melo.
EFE
