El promedio de fallecidos tenían 44 años, un 51 por ciento del total eran hombres y un 63 por ciento de los casos padecía alguna enfermedad crónica, como el asma, lo que agravó sus cuadros clínicos.
La gripe A causó la muerte de 150 personas y afectó a un total de 367.865 durante este año, según un informe del Ministerio de Salud.
La cifra de afectados representa al 2,1 por ciento de la población del país y es diez veces más alta que la proporción de afectados por la gripe estacional, que en un año normal alcanza al 0,2 por ciento de los chilenos, según el informe publicado por La Tercera.
Las regiones de Chile con más casos fueron la Metropolitana de Santiago (162.000), Valparaíso (43.087) y del Bío Bío (25.078), mientras que en la sureña región de Los Lagos, donde se presentaron los primeros casos, en abril pasado, la cifra de afectados fue de 22.210.
En cuanto a los fallecidos, el informe señala que en promedio tenían 44 años, un 51 por ciento del total eran hombres y un 63 por ciento de los casos padecía alguna enfermedad crónica, como el asma, lo que agravó sus cuadros clínicos.
Según el estudio, por rangos de edad los más afectados por la gripe A en Chile fueron este año los niños de entre 5 y 14 años, aunque en su mayoría este segmento presentó cuadros leves y los más graves correspondieron a personas que están en los extremos de la vida.
Los grupos con menos casos correspondieron a quienes han tenido durante su vida exposición a virus similares y resistieron de mejor manera.
Las autoridades dijeron que aún existen personas vulnerables al contagio, que son aquellas que viajan al exterior, y recordaron que el pasado noviembre se presentaron ocho casos, cinco de ellos correspondientes a personas que habían estado en América del Norte, mientras los tres restantes habían tenido contacto con gente que había estado en el extranjero.
El Gobierno chileno ha anunciado la adquisición de tres millones de vacunas contra la Gripe A para proteger, a partir de marzo próximo, a los grupos más vulnerables de la población, de cara al próximo invierno austral.
Los grupos que recibirán la vacuna en primer lugar serán los trabajadores de la salud, las embarazadas, enfermos crónicos y los niños de entre seis meses y cuatro años de edad.
