El profesional que dirige la “Fiscalía Antinegligencias Médicas” dijo que mientras la Corte Suprema no se pronuncie, no está impedido de ejercer su profesión, al tiempo que acusó una “persecución judicial” sólo por haberse “atrevido a defender públicamente los intereses de los pacientes en contra de las grandes instituciones y gremios de la salud pública y privada de este país”.
El director ejecutivo de la denominada Fiscalía Antinegligencias Médicas (Fiscalmed), Raúl Meza, anunció que presentó este jueves un recurso de casación para anular el fallo de la Primera Sala de la Corte de Apelaciones que dispuso la suspensión del ejercicio de su profesión de abogado y el pago de una indemnización por daños morales contra la Clínica Las Condes, supuestamente por haber cometido una serie de faltas éticas.
A través de una declaración pública, el profesional descartó las informaciones de prensa que daban cuenta que el tribunal lo acusó de inducir a sus clientes a ocupar cámaras ocultas y abusar de los medios de comunicación para respaldar sus causas vinculadas a temas de salud.
Respecto al fallo en su contra, Meza sostuvo que “efectivamente se ha dictado una sentencia de segunda instancia por parte de la Corte de Apelaciones de Santiago, no ejecutoriada, estableciendo una sanción de suspensión por un mes del ejercicio profesional. Dicho fallo, además, indica que deberán indemnizarse los supuestos daños morales que se le habrían ocasionado a la Clínica Las Condes S.A., los cuales solo serán determinados en el caso que la sentencia se encuentre firme o ejecutoriada”.
También descartó que esté suspendido del ejercicio profesional, considerando que la sentencia en su contra no está ejecutoriada, por lo que tampoco está obligado a indemnizar al antes mencionado centro de salud privado “mientras la Corte Suprema no conozca y falle el recurso de casación en el fondo” presentado durante la presente jornada.
Cuestionó además el hecho que la Corte de Apelaciones haya considerado en su dictamen los artículos 14 y 15 del Código de Ética del Colegio de Abogados, en circusntancias que no pertenece a esa orden profesional.
En ese sentido anunció que, de forma paralela al recurso de casación, “interpondremos un recurso de Inaplicabilidad por inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional para que declara inaplicables las normas legales que le sirvieron de fundamento a la sentencia del tribunal de alzada, y que atentan contra la libertad de afiliación y la de expresión e información que consagra expresamente nuestra carta fundamental y que en este caso han sido violentamente vulneradas por la resolución judicial respectiva”.
Raúl Meza, quien destaca que egresó de la Universidad Católica, que ejerce como profesor de derecho procesal en varias universidades y que es especialista en casos de malas prácticas médicas, acusó una “persecución judicial” contra la entidad que dirige sólo por “haberse “atrevido a defender públicamente los intereses de los pacientes en contra de las grandes instituciones y gremios de la salud pública y privada de este país”.
“En nuestro país existen hace varios años otras organizaciones privadas que, también se han autodenominado ‘fiscalías”, tales como la ‘Fiscalía Antidelincuencia”, creada por el senador Alberto Espina, las ‘fiscalias antidelincuencias’creadas por varios municipios, la “Fiscalía del Medio Ambiente’, creada por el abogado Antonio Dougnac, entre otras. Sin embargo, ninguna de ellas ha sufrido la persecución judicial de la cual ha sido objeto nuestra Fiscalía Antinegligencias Médicas”, se quejó.
Resaltó que en los últimos años le ha correspondido “patrocinar las causas más importantes de negligencias medicas que ha tenido este país y, muchas de ellas con éxitos judiciales públicamente conocidos”, destacando entre ellas “la causa mas importante que ha tenido la Clínica Las Condes S.A desde su fundación, como fue la de la reconocida actriz chilena Rebeca Ghigliotto”.
En la declaración destaca también “el caso del médico ecuatoriano Galo Andrade, el caso del cantante Viking Valdes, el caso de los recién nacidos fallecidos en el Hospital de Talca, los casos de VIH no notificados, el caso de las victimas del Dr. Ricardo Bitellman y, otros casos de relevancia nacional, como lo fueron las muertes de los soldados en Antuco y las victimas de la estafa de los quesitos de la francesa Gilbert Van Erpe, etcétera”.
