«Nuestro cálculo aproximado es que, si las cosas siguen al ritmo de hoy, podemos imaginar que en dos o tres días la operación se habrá completado», dijo el canciller peruano.
Los turistas varados en Machu Picchu por las intensas lluvias que afectan a esa región desde el domingo «están bien y no corren peligro», afirmó el Gobierno peruano, que espera culminar con la evacuación aérea en los próximos dos o tres días.
La flotilla de transporte de 11 helicópteros hizo hoy 36 vuelos entre Machu Picchu y la localidad de Ollantaytambo, que le permitieron evacuar a 596 personas, según informó el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde.
«Nuestro cálculo aproximado es que, si las cosas siguen al ritmo de hoy, podemos imaginar que en dos o tres días la operación se habrá completado», dijo.
El canciller también agradeció la ayuda ofrecida por los Gobiernos de España y Brasil (que ofreció enviar cuatro helicópteros), aunque aseguró que no la necesita por el momento.
El Gobierno de Chile, por su parte, anunció ayer que enviará un avión Hércules C-130, en lugar del prometido avión presidencial 767, para repatriar a unos 309 de sus ciudadanos que permanecen aislados en Machu Picchu.
Adicionalmente, Argentina envió dos funcionarios y un gendarme y autorizó la compra de alimentos para asistir a los cientos de ciudadanos argentinos que permanecen varados en Perú por el fuerte temporal que azotó a la región de Cuzco.
Sin embargo, el canciller peruano dijo que la evacuación de los turistas se realiza de manera eficiente y señaló que, por el momento, no se requiere de más ayuda internacional.
«El tema no es carencia de instrumentos (de rescate), sino la dificultad de acceso a Aguas Calientes por razones del clima; una neblina muy baja hace que la visibilidad sea muy escasa y puede ser arriesgado si tenemos una ida y vuelta constante de helicópteros; tenemos que darnos tiempos necesario para entrar y salir», explicó.
Señaló que la «información correcta» es que a Machu Picchu llegaron en los últimos días por tren 1.600 personas, pero que también hay decenas de personas que están llegando a esa localidad por el Camino Inca, la ruta a pie.
«Hay gente que está llegando por el Camino Inca, por ejemplo hoy día llegaron 250 turistas a Machu Picchu; como la zona del Camino del Inca no ha sufrido nada hay mucha gente que está todavía discurriendo por ahí», dijo.
En Machu Picchu «hay agua y hay comida, los alimentos están asegurados», indicó para luego señalar que el Gobierno «tomará alguna medida de sanción» contra los establecimientos que han especulado con los precios en Aguas Calientes (el antiguo Machu Picchu pueblo).
También admitió que el martes, que fue el primer día de evacuación en helicópteros de los turistas, la operación «fue bastante desorganizada».
Algo en lo que coincidió la uruguaya Noelia Carranzo, una de los cientos de turistas aislados en los alrededores de Machu Picchu. «Por momentos es el alcalde quien tiene el control, en otros los militares y en ocasiones los policías; las informaciones son contradictorias y no sabemos cuando nos podrán evacuar», dijo hoy a Radio Carve de Montevideo desde Aguascalientes.
«No podemos salir de la estación, apenas nos dan de comer y los rumores sobre irregularidades son muchos. Se dice que están cobrando hasta 450 dólares por asegurar un lugar en los helicópteros a quienes quieren ser evacuados», afirmó Carranzo, de 22 años.
Pero García Belaúnde explicó: «Uno no está totalmente preparado para operar de inmediato en un caso de emergencia, hay límites, pero hoy día la cosa se ha organizado bastante mejor, esto ya está encaminado».
El ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, informó a la agencia oficial Andina que mañana otros dos helicópteros se sumarán a la flotilla de aeronaves que realizan la evacuación.
Pérez acotó que se espera la llegada de unos 670 turistas más a Machu Picchu, que partieron hacia el santuario por el Camino Inca en los últimos días.
«Se espera que lleguen 670 turistas, más 640 porteadores, y 100 guías locales», agregó.
La Defensa Civil informó, por su parte, que las lluvias torrenciales en el Cuzco han dejado, hasta el momento, cinco muertos y casi 18.000 afectados.
Aunque la prensa local asegura que son diez los fallecidos, la información oficial señala que los desbordes de ríos, inundaciones y deslizamientos se cobraron la vida de tres mujeres, un hombre y una bebé de 6 meses.
Entre las víctimas mortales figura la turista argentina Lucila Ramballo y el guía peruano Washington Huaraya, quienes fueron arrastrados por la caída de aludes en el Camino del Inca, que conduce a la ciudadela prehispánica de Machu Picchu.
Según datos aportados por los ministros de Vivienda, Juan Sarmiento, y Agricultura, Adolfo de Córdova, 1.259 casas han sido destruidas y hay 6.500 hectáreas de cultivo afectadas, de las que unas 2.400 se dan por perdidas.
El Gobierno peruano ha destinado 13,2 millones de soles (4,6 millones de dólares) para atender las necesidades de las zonas afectadas por el temporal.
El titular de Transportes de Perú, Enrique Cornejo, ya dio por reanudado el tránsito entre Ollantaytambo y Machu Picchu, aunque todavía falta habilitar la vía férrea hasta la ciudadela.
En otras partes del país, las lluvias también ha hecho estragos. En Puno, en la frontera con Bolivia, el presidente regional, Hernán Fuentes, ya solicitó declarar el estado de emergencia.
