La llegada del ex alcalde de Santiago y ex ministro al gobierno de la derecha ha sacado ronchas en la Concertación y en la falange creen que este llamado a integrar el gabinete de Piñera es una “triquiñuela política, muy mezquina, muy pequeña”.
El vicepresidente de la DC, Renán Fuentealba, criticó la forma de actuar del nuevo gobierno del empresario, respecto a llamar a personas del mundo del oficialismo a cargos de confianza.
En declaraciones a radio Cooperativa, Fuentealba dijo que “podría considerarse como una triquiñuela política, muy mezquina, muy pequeña. Aquí hay prácticas gerenciales que se acostumbran en el mundo de las empresas y que consisten en levantarse ejecutivos o aprovecharse de la rentabilidad de otros».
«En consecuencia el (futuro) Gobierno está traspasando al mundo político ese tipo de prácticas que a nosotros nos parecen absolutamente cuestionables. Yo creo que el Gobierno no gana nada con sumar, y no ganó nada aquí, se va a demostrar que no ganó nada con sumar a gente de la Concertación as sus filas», agregó.
Precisó que si la idea de la derecha es la de dividir a la Concertación, están equivocados porque han logrado todo lo contrario y recalcó que con este accionar la propia derecha le está cerrando las puertas al dialogo, ya que apuntan sólo «a agredir a la Concertación».
Además, precisó que «el hecho de que Ravinet se haya pasado al Gobierno (de Piñera) nos ha causado dolor, es una persona que tenía una posición dentro de la Democracia Cristiana de respeto, de prestigio, etcétera, pero eso no va a impedir que el día de mañana, que el partido pueda llegar a acuerdos con el Gobierno en materias específicas, en materias que son de interés para el país».
«Nosotros vamos a ser una oposición porque nos puso ahí la voluntad del pueblo, el pueblo decidió que la DC y los demás partidos de la Concertación fueran a la oposición. El pueblo nos puso ahí y queremos hacer una oposición seria, rigurosa, constructiva», añadió.
Asimismo, mencionó que si otros militantes deciden asumir cargos en la nueva administración, esto gatillará su inmediata expulsión de las filas del partido.
«Los partidos políticos no son una montonera donde cualquiera hace lo que quiere. Si uno quiere hacer algo, o no está de acuerdo con lo que se está haciendo, tiene las instancias necesarias para expresarlo democráticamente. Ravinet las tuvo», sostuvo.
«Cuando perdió la elección de alcalde en Santiago, él se retiró de la vida política, el se retiró incluso del partido, dejó su cargo de consejero nacional y nunca más volvió a expresar una opinión política acerca del desempeño de la Democracia Cristiana en el actuar político del país», agregó.
Agregó que el próximo 13 de marzo se realizará una Junta Nacional, “donde definitivamente se señalará cual va a ser la orientación y la conducta del partido en el Gobierno de los próximos cuatro años».
