El presidente Evo Morales dijo que su Gobierno ha recibido «un montón de propuestas» para industrializar el gas y también el litio, sin especificar si entre esos planteamientos está el de GasAtacama. A pesar que nada está definido, el Ejecutivo está abierto a escuchar las propuestas de aquellas firmas interesadas en asociarse al Estado para industrializar los recursos naturales del país.
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) afirmó que desconoce la negociación de proyectos de industrialización del gas en Chile con la firma eléctrica chilena GasAtacama, según publican medios locales.
El gerente general de la eléctrica chilena, Rudolf Araneda, ha revelado a medios de ese país que GasAtacama está «en negociaciones con representantes del Gobierno de Bolivia para estudiar distintas posibilidades de contribuir al objetivo de ese país de industrializar el gas».
Sin embargo, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, aseguró en declaraciones al diario La Prensa que desconoce cualquier negociación con GasAtacama, empresa controlada por el fondo de inversión chileno Southern Cross y por la española Endesa a través de Endesa Chile.
De su lado, el presidente Evo Morales dijo el viernes que su Gobierno ha recibido «un montón de propuestas» para industrializar el gas y también el litio, sin especificar si entre esos planteamientos está el de GasAtacama.
El mandatario señaló que «nada está definido», si bien el Ejecutivo boliviano está abierto a escuchar las propuestas de aquellas firmas interesadas en asociarse al Estado para industrializar los recursos naturales del país.
Según medios locales, el Comité Cívico de Potosí (suroeste) recibió el planteamiento de la eléctrica chilena, en el cual GasAtacama ofreció pagar el 50 por ciento de la «deuda histórica» que Chile tiene con Bolivia por el uso de las aguas del Silala.
Sin embargo, el presidente Morales aseguró que «esas cosas (Silala y gas) no se combinan». «Yo ni había pensado, ni sabía eso. Son propuestas que vienen», aseguró.
El Silala es una región del suroeste de Bolivia, fronteriza con Chile, donde existen recursos hídricos que según el Gobierno de La Paz fluyen artificialmente al país vecino, en tanto que la administración de Santiago sostiene que se trata de un río de curso internacional.
Los Gobiernos de ambos países negocian actualmente un acuerdo sobre el uso de esas aguas, en el marco de la agenda de 13 puntos fijada en 2006 por el presidente Morales y su colega chilena, Michelle Bachelet, para mejorar las relaciones bilaterales.
