Indicaron que este tributo es un correctivo que debe mantenerse y, especialmente, incrementarse para evitar más daño al medioambiente.
Organizaciones ecologistas rechazaron la posibilidad de rebajar el impuesto a la gasolina, conforme lo han solicitado parlamentarios de distintos sectores políticos.
Luis Mariano Rendón, coordinador de «Acción Ecológica», afirmó que «constatamos la existencia de una bancada transversal pro-fósiles en el Congreso Nacional, que va desde un Marcelo Díaz en el Partido Socialista a un Víctor Pérez en la UDI. A todos ellos parece importarles un comino que la quema de combustibles fósiles sea una de las principales causas del calentamiento global y que Chile sea el mayor emisor per cápita de gases de efecto invernadero de América Latina. Tampoco parece importarles que la quema de combustibles fósiles sea también la principal causa de la contaminación de las ciudades de Chile. Con un afán populista, no quieren asumir el hecho que el impuesto a la gasolina es un correctivo, por cierto parcial, que busca internalizar algunos de los males que genera la quema de este combustible».
Rendón agregó que la rebaja del impuesto a la gasolina es «completamente regresiva, como lo han comprobado diversos estudios internacionales, pues beneficia más a los que más gasolina consumen y estos no son precisamente los sectores de menores recursos».
Afirmó que esperan que cualquier debate sobre este tema se de con mucha más seriedad que lo que ocurrió cuando se discutió la rebaja transitoria.
«Pedimos a los parlamentarios que proponen rebajar este impuesto, partan por informarle a la ciudadanía a cuánto ascienden los costos sociales que genera la quema de gasolina y qué sectores se verán beneficiados mayormente. Con esa información se puede comenzar un debate serio, alejado del populismo que hoy vemos», sostuvo.
Por su parte, Jorge Cisternas, director de la Fundación Defendamos la Ciudad”, anunció que en cuanto asuman las nuevas autoridades de Hacienda y Medio Ambiente les harán entrega de los estudios que manejan y que demuestran que los impuestos a los combustibles debiesen aumentar.
Cisternas afirmó que estos impuestos son una de las herramientas que Chile necesita para alcanzar una «movilidad sostenible».
«Si en cambio, lo que se quiere es reducir la carga tributaria sobre los sectores de menores recursos, lo que nos parece muy necesario, se hace preciso reducir impuestos como el IVA. No nos parece justo que los automovilistas paguen menos por su contaminante actividad, mientras los más pobres siguen contribuyendo en la misma proporción al presupuesto público, al pagar el IVA que grava un litro de leche o un paquete de arroz», concluyó.
