Tras el terremoto de 8,8 grados Richter que afectó la madrugada del sábado al país, la gente comenzó a sentir la carencia de la comida y los bebestibles, por lo que decidieron a ingresar a los supermercados. Sin embargo, las imágenes muestra a personas que salen cargadas con alimentos y artículos de primera necesidad, pero otros, aprovechándose del caos, se llevaban lavadoras, televisores de plasma, radios y otros enseres electrónicos.
Personal de Carabineros se enfrentó la mañana de este domingo con numerosas familias afectadas por el terremoto que saquearon un supermercado en la ciudad de Concepción.
Los policías trataron de dispersar con bombas lacrimógenas al cerca del millar de personas que, llevadas por la desesperación, se acercaron a este supermercado en busca de agua y alimentos.
«Es para mis hijos, no tenemos nada, es la pura necesidad», se justificaba una madre, que corría con dos cajas de leche entre los brazos.
«No tenemos comida, no tenemos agua, no tenemos nada. Y Piñera (Sebastián, presidente electo de Chile) viene, se pasea en helicóptero y no hace ni una huevada», dijo a TVN otra vecina.
La estampida empezó al grito de «pan» y ante las quejas de que no ha habido una repartición de alimentos adecuada.
Otros, sin embargo, aprovecharon la situación de caos para hacerse con artículos electrónicos como frigoríficos y televisores.
El supermercado saqueado, de la cadena Líder, controlada por la estadounidense Wal Mart, se encuentra cerca de un edificio de 14 pisos que se hundió y en el que se presume hay unas 60 personas con vida atrapadas bajo los escombros.
Un equipo de 40 bomberos especializados en rescates, que ya trabajaron hace algunas semanas en Haití, fueron enviados a la zona esta mañana para proceder a la búsqueda.
La ciudad de Concepción, capital de la región del Bío Bío, es una de las más afectadas por el terremoto, que en total causó más de 300 muertos en Chile, según los últimos informes oficiales.
