Para Jaime Campos, la excarcelación de presos terminales «debería estar regulada en la ley, porque no me gusta el proceso del indulto, porque es un procedimiento torcido, es como un arreglín para llegar a lo otro».
El ministro de Justicia, Jaime Campos, afirmó que todos los presos, independientemente del delito que hayan cometido, deberían «morir con dignidad» en sus casas, una situación que debería ser regulada por ley y no a través de un indulto, como se hace actualmente en el país austral.
«Mi opinión personal es que todos los condenados tienen derecho a morir con dignidad, todo el mundo, porque el derecho a morir con dignidad es un derecho humano», aseveró el ministro en declaraciones a Radio Cooperativa.
Las declaraciones de Campos llegan en el marco de la polémica por los presos de Punta Peuco, condenados por violaciones a los derechos humanos.
Familiares y abogados de los recluidos en esa prisión especial han reclamado que varios sufren enfermedades terminales o son muy ancianos y debiera permitírseles pasar con sus familias sus últimos días de vida.
Tres de esos presos, condenados por crímenes de lesa humanidad que según la legislación internacional son imprescriptibles e inamnistiables, han fallecido en las últimas semanas, lo que ha llevado a sus familias a manifestarse públicamente, con el rechazo de los familiares de las víctimas de Augusto Pinochet y organismos de defensa de los derechos humanos.
Campos dijo que Chile debería modificar su código penal y terminar así con el debate que se ha generado en el país tras la muerte de esos tres exmilitares, que meses atrás habían pedido el indulto y les fue denegado.
«Como no existe norma, los abogados cuando se enfrentan a esta situación recurren al procedimiento del indulto particular, que es otra cosa y está concebido para otras hipótesis y por eso que se confunden», recalcó Campos.
Y agregó que la excarcelación de presos terminales «debería estar regulada en la ley, porque no me gusta el proceso del indulto, porque es un procedimiento torcido, es como un arreglín para llegar a lo otro».
El titular de Justicia negó que el gobierno de Bachelet haya reaccionado tarde a esta situación, que desembocó en las muerte en prisión el pasado sábado de Pedro Vivian, uno de los condenados que estaba a la espera del indulto presidencial y que padecía leucemia.
Las declaraciones de Campos se unen a otras, como las del juez español Baltasar Garzón, que ya apuntó, durante su visita a Chile el pasado viernes, que los presos con enfermedades terminales deberían poder ser excarcelados para evitar que mueran en prisión.
Por su parte, el ex mandatario de Chile y candidato presidencial Sebastián Piñera insinuó este lunes que si resulta reelegido en las próximas elecciones excarcelará a antiguos agentes de Pinochet que se encuentren en estado terminal.
Las víctimas de la dictadura de Pinochet definen la prisión de Punta Peuco como una cárcel «cinco estrellas», con canchas de tenis, terrazas para hacer asados y amplios comedores y han demandado su cierre y que los antiguos represores cumplan sus condenas en cárceles comunes.
