El legislador falangista también se refiere a la telenovela “Fulvio Rossi-Carolina Tohá”, afirmando que episodios como los ocurridos con el matrimonio deterioran la política y deja en claro que está disponible para servir como “ariete” entre las generaciones de su partido, pero critica la falta de actitud para tomar decisiones y asumir tareas de los dirigentes más jóvenes.
El senador DC, Andrés Zaldívar, quien regresa a la arena política a sus 74 años, asegura que se observa una voluntad dentro de su partido para el proceso de recambio generacional.
Sin embargo, advierte en una entrevista a El Mercurio que dicha renovación no es sólo el cambio generacional, “sino que es ver cómo se hace la política, y eso no es contradictorio. Hay que volver a hacer la política en el sentido de privilegiar el proyecto común por sobre los proyectos personales. Menos peleas y crítica intrascendente; más que renovación del carnet de identidad, es una renovación en las conductas. No les falta experiencia, les falta actitud para tomar decisiones y asumir tareas. Aquí nadie les va a regalar los espacios; en la política, como en la vida, la gente tiene que ganarlos. Lo segundo es que para que haya apertura y renovación tienen que hacerse sobre la base de combinar experiencia con renovación generacional. Nunca la renovación se hace sacando a toda una generación para afuera. Para hacer el recambio hay que buscar una integración que rompa algo que perjudicó mucho al partido: las peleas entre grupos. Hay que recomponer y rebarajar».
En ese sentido, el legislador falangista señala estar disponible para servir de ariete entre las generaciones de la colectividad, ya que hay que darle “espacio a las nuevas generaciones de dirigentes, pero si uno va porque le va a hacer tapón al recambio generacional, yo no soy partidario y no lo haré».
Zaldívar señala que los más jóvenes están equivocados al plantear un “desalojo” de las generaciones más antiguas del partido y añade que “uno puede ser de mayor edad que un joven, pero un joven puede ser viejo en cuanto a ideas. No es un problema de edad, aquí hay un problema de cómo enfrentar los próximos tiempos. Un partido que debe vivir de ideas, de planteamientos, de hacer de la política una vocación de servicio, que la gente nos vea interesados en la gente».
Respecto a la carencia de madurez política de los nuevos dirigentes, el senador DC precisa que «hay gente que critica y pide renovación, pero está muy tranquila en su casa, y no da los pasos necesarios para ir y pensar en la renovación. No creo que falte madurez; les falta más audacia y más decisión. Deben buscar y abrirse los espacios, y entender que este no es un tema de sólo hacer una exclusión etaria, sino de cómo complementar experiencia y renovación».
Asimismo, no responde a la petición de quién debe liderar dicha etapa en la DC, afirmando que de hacerlo se estaría abanderizando. “En varias generaciones hay gente que perfectamente puede asumir».
A reglón seguido menciona que dentro de sus planes no está el de encabezar un proceso en la colectividad, pero “sí estoy disponible para participar en un equipo que tenga como objetivo renovar la forma de hacer política y renovar al partido».
«(A la generación de recambio) No les falta experiencia, les falta actitud para tomar decisiones y asumir tareas. Aquí nadie les va a regalar los espacios; en la política, como en la vida, la gente tiene que ganarlos», sostiene.
La teleserie Rossi-Toha
Respecto al episodio vivido por el matrimonio Fulvio Rossi y Carolina Tohá, Zaldívar dijo que fue un hecho “brutalmente negativo y debió haberse evitado”.
“Ambas personas resultan afectadas por ese tema de discusiones a la luz pública. No quiero juzgar quién es culpable y quién no, pero era realmente innecesario e inconveniente lo que ha pasado. Es inexplicable que una cosa de ese tipo se haya producido; lo único que provoca es el deterioro de la política», explica.
Asimismo, asegura encontrarle razón a los argumentos dados por Carolina Tohá para bajarse de su candidatura para ser la presidenta del PPD.
«Sí, le encontré razón a Carolina. Era imposible que ella por un lado pudiera ser presidenta del PPD y Fulvio por el otro. ¿Qué iba a pasar si tenían que hacer negociaciones electorales? Es incompatible», concluye.
