La vocera del Ejecutivo afirmó luego de la reunión del Comité de Coordinación Política que la idea es «tener un proyecto que sea objetivo, un diario que sea ciudadano y un diario que sea de servicio público». De este modo La Moneda desestimó las voces que pedían el cierre del matutino, entre ellos la del senador Hernán Larraín, para quien éste «se convirtió desde hace mucho tiempo en un pasquín, es una página negra del periodismo chileno, porque depende políticamente de un Gobierno».
La ministra vocera de Gobierno, Ena von Baer, dio un portazo a la propuesta de su partido, la Unión Demócrata Independiente (UDI) de vender el diario la Nación, al sostener de forma enfática «el diario La Nación no se vende».
A pesar de que el tema fue planteado por el senador gremialista, Hernán Larraín, en el Comité de Coordinación Política, la secretaria de Estado argumentó que tal como ha dicho el Presidente Sebastián Piñera «el camino que está siguiendo en este tema el Gobierno es que La Nación no se vende».
Agregó incluso que por tal razón «el directorio del diario La Nación está buscando un director para este medio».
La ministra explicó que la idea del Ejecutivo es «tener un proyecto que sea objetivo, un diario que sea ciudadano y un diario que sea de servicio público».
Poco antes, el senador Larraín, reconoció haber presentado el tema en la reunión, asegurando eso sí que esa es una convicción antigua, la de vender el diario, porque «La Nación se convirtió desde hace mucho tiempo en un pasquín, es una página negra del periodismo chileno, porque depende políticamente de un Gobierno».
El parlamentario, aunque el Gobierno haya negado la posibilidad de la venta, igual dijo esperar que en algún minuto tenga esta idea en consideración «más todavía si consideramos que la Nación le significa a los chilenos perder dos, tres mil millones de pesos al año».
Por su parte, el vicepresidente de Renovación Nacional, el alcalde de Puente Alto, Juan Manuel Ossandón, dijo que como partido coinciden que el diario no puede ser como fue en el tiempo de la Concertación, «un instrumento político para destruir al enemigo».
Argumentó que «nosotros (como RN) queremos que exista un medio de comunicación que sea pluralista y que busque ser lo más parejo posible, no digo que haya que entregárselo a nadie».
