La iniciativa, que establece incentivos a las donaciones, un alza transitoria de impuestos a las grandes empresas, el alza permanente del tributo al tabaco, cambio a la estructura del royalty minero y aumento a las viviendas ABC1, enfrenta nuevos reparos por parte de la Alianza y la Concertación. Mientras la UDI y el titular de Hacienda insisten en incorporar la depreciación acelerada; la DC asegura que hay “contradicciones” en las propuestas.
A las fuertes pugnas entre el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, por el envío de la depreciación acelerada en el proyecto de financiamiento de la Ley de Reconstrucción; se suman hoy las advertencias de la oposición –que cuenta con la mayoría en el Senado- en cuanto a rechazar las propuestas.
Ayer el mandatario atrasó el envío del proyecto, luego de tener una serie de discusiones y diferencias con el jefe del equipo económico, quien cuenta con el respaldo de la UDI.
El jefe de Estado pidió antes de viajar a Argentina una serie de modificaciones a la iniciativa, la cual incluye incentivos a las donaciones, un alza transitoria de impuestos a las grandes empresas, el alza permanente del tributo al tabaco, cambio a la estructura del royalty minero y aumento a las viviendas ABC1.
Tras lo cual, el ministro Larraín se limitó a señalar que la redacción de la iniciativa «no es muy diferente a lo que hemos anunciado» y que respecto a la depreciación “lo vamos a comentar en el momento preciso», aclarando que «los parlamentarios aportarían más detalles”.
Oposición preocupada
En ese contexto, la Democracia Cristiana acusó hoy “contradicciones” en las propuestas, poniendo énfasis en que el alza de impuestos a las grandes empresas debe ser permanente.
«Creo que tiene conflictos internos, hay disputas de aquello que se incorpora o no se incorpora, y creo que las diferencias entre la UDI, Renovación Nacional y el Presidente Piñera se están expresando. Esto refleja la preocupación nuestra porque si ni siquiera aún hay acuerdo entre ellos más difícil será nuestro rol, porque vamos a hacer nuestro análisis con principios rectores que van a ser bastante inflexibles para hacer la revisión de los proyectos», señaló el jefe de bancada de los diputados de la DC, Patricio Vallespín, en radio ADN.
«Veo una serie de contradicciones en las propuestas y por eso creo que se están demorando, y nosotros vamos a revisar todas estas propuestas porque son demasiado importantes para Chile y a 8 ó 10 años plazo. Ese es el tiempo real, el Presidente Piñera quiere a lo mejor hacer un poco de magia y hacerlo en menos tiempo, pero creo que no es sólido su planteamiento», agregó.
Al respecto, el senador PS Camilo Escalona denunció que “el gobierno está jugando con las finanzas públicas” y acusó la existencia de una “rebelión” y una actitud de “díscolo” del ministro de Hacienda, quien se enfrenta a Piñera por el tema de la depreciación acelerada.
“Queremos decir en forma clara y sinceramente que lamentamos que en este plano, que tienen relación con el futuro del país, con el balance estructural y la estabilidad económica, el gobierno que encabeza Sebastián Piñera, en los hechos, está sembrando una incertidumbre, porque, al final, no tiene los acuerdos mínimos y básicos que se corresponden con un gobierno que se toma en serio la tarea de gobernar”, sostuvo.
“Las descalificaciones que se hacen hacia el gobierno anterior, que hizo ayer el propio Presidente de la República, a mí me parece que son, al final de cuentas, una actitud reflejo de la desesperación, frente a la incapacidad que tiene el propio Presidente de la República de poder tomar definiciones básicas respecto de su gabinete”, declaró.
“Que el propio ministro de Hacienda, hoy, aparezca en los medios en una virtual actitud de rebelión, una especie de “díscolo” dentro del gabinete, es un hecho sin precedentes desde 20 años de reconstrucción democrática en el país”, acusó.
“Si este gobierno sigue por esta senda, la verdad, es que vamos por muy mal camino”, advirtió el senador Escalona.
Por su parte los diputados DC Pablo Lorenzini y el independiente, Miodrag Marinovic anunciaron su disposición a votar a favor de una depreciación acelerada, siempre y cuando sea sólo para las pymes, esto es, para aquellas empresas que tengan un tope de ventas de dos mil millones de pesos al año.
Lo anterior, explicaron, como una forma de “destrabar el problema evidente que tiene el Gobierno, ante las presiones de la UDI, que han entorpecido absolutamente el envío del proyecto de reconstrucción.”
Al respecto, el diputado Lorenzini fue enfático: “terminemos la chacota y apuremos el proyecto, se acerca el 21 de mayo, el Gobierno va a querer tener aprobados sus proyectos, nos van a poner urgencia y, en esas condiciones, no vamos a estar disponibles. Por eso, hoy estamos haciendo esta oferta, pero que quede claro, depreciación acelerada sólo para las pymes, no para las multinacionales como quiere la UDI”.
