El mandatario apreció el llamado Plan Araucanía en el sentido de que «compromete voluntades y eso incluye darle reconocimiento constitucional».
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, aludió escuetamente a la situación provocada por los 35 presos mapuches que llevan 66 días en huelga de hambre en protesta a la aplicación de la Ley Antiterrorista a sus procesos judiciales.
«Los chilenos debemos sentirnos muy orgullosos de ser una nación multicultural, pero también no podemos dejar de reconocer que durante décadas y quizá siglos, hemos negado a nuestras comunidades de pueblos originarios las oportunidades necesarias para su progreso material y espiritual y su plena integración», dijo.
En esa línea apreció el llamado Plan Araucanía en el sentido de que «compromete voluntades y eso incluye darle reconocimiento constitucional (…) e incluye también apreciar, valorar y promover lo que es su principal riqueza, su cultura, tradiciones, idioma y reevaluar nuestras políticas e instituciones hacia nuestros pueblos originarios».
Además recordó las reformas que fueron presentadas para la aplicación de la Justicia Militar y Ley Antiterrorista.
En otros temas, el mandatario hizo hincapié en las reformas al sistema político como la implementación de la inscripción automática, el voto voluntario, voto en el extranjero, las iniciativas ciudadanas de ley, y las primarias nacionales.
Esto luego de hacer patente una crisis en el sistema democrático, una pérdida del prestigio de la política y un distanciamiento de la ciudadanía con la clase política. Al mismo tiempo llamó a recuperar el respeto con la autoridad.
El jefe de Estado aprovechó la instancia de la celebración del Bicentenario, para además, hacer un llamado a la unidad.
«Si hay algo que la historia se encarga de recordarnos una y otra vez, es que en la unidad está la raíz de nuestra fuerza, y en la división, el germen de nuestra debilidad. Cada vez que nos hemos unido tras objetivos nobles y factibles, nada ni nadie nos ha impedido alcanzarlos», dijo.
