«No quieran ver problemas en cuestiones que son estrictamente legales, reguladas por convenios internacionales y por leyes nacionales», dijo la mandataria argentina antes de reunirse con Piñera, en el Palacio de la Moneda. Además, la jefa de Estado llamó a “desdramatizar” la polémica, debido a que se resolverá en el marco de lo que establecen las “leyes y el sistema jurídico argentino”.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, aseguró que la posible extradición a ese país del ex subversivo Sergio Galvarino Apablaza es una cuestión «estrictamente legal» y negó que esta petición haya provocado «tensión» entre ambos países.
«No quieran ver problemas en cuestiones que son estrictamente legales, reguladas por convenios internacionales y por leyes nacionales», dijo Fernández antes de reunirse con Sebastián Piñera, en el Palacio de la Moneda.
Chile reclama la extradición del ex guerrillero para juzgarlo por el homicidio del senador Jaime Guzmán, ideólogo del régimen que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990) y fundador de la UDI, cometido en 1991 por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), liderado entonces por Apablaza.
En tanto, organismos humanitarios de Argentina, entre ellos Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, próximas al Gobierno de Cristina Fernández, han solicitado al Ejecutivo que conceda a Apablaza el estatus de refugiado con el fin de evitar su extradición a Chile.
La Corte Suprema de Argentina dio esta semana luz verde a su extradición y ahora es el Gobierno quien debe decidir el futuro de Apablaza, quien reside en ese país junto a su pareja, la periodista Paula Chaín, que trabaja en la sede del Ejecutivo argentino desde 2005.
Al respecto, Cristina Fernández insistió en que esta situación «se va a resolver en el marco de lo que establecen las leyes y el sistema jurídico argentino» y llamó a «desdramatizar» esta polémica.
«No hay ninguna tensión ni la va a haber», recalcó la mandataria argentina, que calificó de «excelente» la relación de su país con Chile.
Fernández hizo estas declaraciones en la Embajada de Argentina, en un acto previo a su reunión con Piñera y en el marco de su breve visita a Santiago de Chile con motivo de los festejos por el Bicentenario de este país, que se celebran del 17 al 20 de septiembre.
La mandataria se reencontró en la sede de esa legación con una pequeña bebé de seis meses que nació el pasado 11 de marzo en el hospital de campaña que Argentina instaló en la ciudad sureña de Curicó tras el terremoto que asoló Chile el 27 de febrero.
Fernández, que en aquella fecha se encontraba en Chile para asistir en Valparaíso a la investidura de Sebastián Piñera, aprovechó la oportunidad para visitar el centro asistencial, donde la pequeña, bautizada como Anahís Constanza, acababa de llegar al mundo.
Tras el acto en la Embajada, Fernández acudió al Palacio de la Moneda, sede del Gobierno chileno, para entrevistarse con Piñera.
Al término de la reunión, ambos partieron, sin comparecer ante la prensa, en dirección al Estadio Nacional, donde se celebró la Gran Fiesta Ciudadana, un espectáculo concebido como un homenaje a la música chilena.
Minutos antes, Piñera también había recibido en La Moneda al secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, y al secretario adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, quien también es de origen chileno.
El mandatario chileno mantuvo además breves reuniones con el vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori; con el presidente del Congreso de Perú, César Zumaeta, y con una delegación de parlamentarios franceses.
