El Ejecutivo vio frustrado de este modo su objetivo de despachar durante la presente jornada el proyecto que buscaba favorecer a lo presos mapuche en huelga de hambre y que sorteó sin mucho éxito su tercer trámite constitucional. El senador Alberto Espina (RN) dijo que el oficialismo quería evitar a toda costa este nuevo escenario y que a su entender sólo demuestra que la Concertación “no ha hecho otra cosa que obstaculizar todos los pasos que el gobierno ha dado”.
Luego de tres empates consecutivos de la votación del proyecto que modifica la ley antiterrorista en el Senado, la iniciativa pasó a comisión mixta con el fin de intentar que se aprueben algunos aspectos que favorezcan a los comuneros presos mapuches que llevan 79 días en huelga de hambre, pese a que tanto en el oficialismo como en la oposición se mostraron poco optimistas sobre los avances que en esta última instancia se produzcan.
El resultado se dio luego que el senador DC Hossain Sabag se alineara esta vez con la oposición, a diferencia de la votación anterior en la Cámara alta, donde su pronunciamiento alineado con el oficialismo le significó duras críticas de sus pares concertacionistas.
El senador Jaime Quintana (PPD) hizo hincapié en que la derecha ha tenido una “actitud errática” en la tramitación de esta iniciativa, en la que reconoció que “probablemente no se avance en lo sustantivo” en la comisión mixta.
Por ello, llamó al gobierno a sincerar su posición, ya que especuló que aparentemente la idea del Ejecutivo es centrar el debate en un segundo proyecto luego que concluya el proceso de la comisión mixta, puesto que la autoridad pretendería generar un debate “en una iniciativa más profunda”.
La comisión mixta, según se acordó, estará conformada por los integrantes de la Comisión de Constitución del Senado y la Cámara de Diputados, y según se ha planteado, podría constituirse mañana mismo.
En el oficialismo el senador Alberto Espina (RN) responsabilizó a la Concertación de que el proyecto haya pasado a esta nueva instancia, cosa que la derecha quería evitar a toda costa, porque según afirmó, “no ha hecho otra cosa que obstaculizar todos los pasos que el gobierno ha dado”.
Espina recalcó que la votación de esta tarde en el Senado debía enviar “dos señales”: por un lado que existen límites que no se pueden sobrepasar, aludiendo a la petición de los comuneros de incluir al Poder Judicial en las negociaciones, y segundo, que el Congreso podía dar una solución al conflicto a través de la modificación legislativa.
Tan duro como su socio de coalición fue el senador Andrés Chadwick (UDI), quien reiteró que “hay ciertas situaciones que tienen un límite” y que la respuesta de los comuneros a las propuestas del gobierno estarían traspasándolo. En su opinión, “es inaceptable” para cualquier Estado democrático acceder a una petición como la de los comuneros y advirtió que su sector no está disponible para crear “un traje a la medida para un grupo de ciudadanos que están en huelga de hambre” y que no aceptarán que se obligue al Estado a que “se ponga de rodillas” ante la presión de los comuneros.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Constitución de la Cámara alta, Soledad Alvear (DC), no ocultó su sorpresa ante el hecho que los parlamentarios oficialistas “no quieran ir a una comisión mixta para solucionar el problema”, aludiendo al hecho que el gobierno pretendía ganar en el Senado las modificaciones a la Ley Antiterrorista” y que el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, señalara en la sala que “en este momento la opción legislativa no la vemos como viable”.
En la votación del Senado estuvieron ausentes el representante del MAS, Alejandro Navarro -quien viajó como observador del proceso electoral en Venezuela- y el PPD Guido Girardi.
