El jefe del Gabinete dijo que no es posible que el hecho de cruzar una frontera sea un recurso de impunidad, que sirva para evadir la justicia, agregando que la aspiración del Gobierno es que todos los delitos cometidos en el país sean juzgados por los tribunales chilenos. Además, precisó que la decisión de la Conare es una mala noticia para el Estado de Derecho que impera en Chile.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, reafirmó este domingo la postura del Gobierno respecto a la decisión adoptada por la Conare, que concedió asilo político al ex frentista Sergio Galvarino Apablaza, precisando que discrepaba con la determinación del Ejecutivo argentino.
El secretario de Estado dijo que no existe ninguna razón en derecho para que se le otorgue la condición de refugiado político a Apablaza, quien está vinculado a la muerte del senador de la UDI Jaime Guzmán.
“Los crímenes que se cometieron, el homicidio del senador Jaime Guzmán, el secuestro extorsivo de un ciudadano de nuestro país (Cristián Edwards), son delitos que no admite bajo ningún aspecto la consideración de refugio político”, mencionó.
Agregó que la decisión de la Conare es una “mala noticia para nuestro país, pero nuestro Gobierno no se desalienta ante las malas noticias, nuestro Gobierno ante las malas noticias las analiza, las estudia y vamos a mirar que alternativas tenemos como país para seguir planteando el deseo legítimo de nuestra ciudadanía y nuestro pueblo de que los delitos cometidos en Chile sean juzgado en Chile”.
Hinzpeter aseguró que no es posible que el cruzar una frontera a otro país signifique la impunidad para quien cometa algún delito.
“No es posible que cruzar la frontera sea recurso de impunidad, cruzar la frontera es una forma de evadir la justicia y nosotros queremos que en el mundo del siglo 21, no solo en el mundo en especial, sino que en general, especialmente con los países hermanos de Latinoamérica, tengamos un compromiso muy fuerte para combatir el terrorismo y la delincuencia. Cuando se comete un delito tan grave como los que hemos señalado las fronteras no pueden ser el refugio para la impunidad”, explicó.
Además, aseguró que “los países deben marcar con muchas fortalezas sus puntos y sus visiones y deben hacerlo así, con la prudencia que se le exige a un Gobierno, porque es cierto que con Argentina tenemos una infinidad de otros intereses, de otros intercambios, de otros propósitos. Sin embargo, es cierto que todos esos intereses y esos propósitos están dados en un contexto que a nosotros nos parece que la decisión del Conare ha sido una decisión que no ha sido una buena noticia para nuestro Estado de Derecho, no ha sido una buena noticia para la aspiración de los chilenos de conseguir que cruzar la frontera no sea fuente de impunidad y que los delitos cometidos en nuestro país tengan la posibilidad de ser juzgado, analizado y eventualmente condenados en nuestro país”.
Piñera planteó “fuerte y clara” su molestia a Cristina Fernández
En tanto, presidente Sebastián Piñera dijo que planteó «de forma fuerte y clara» a su homóloga argentina, Cristina Fernández, su desacuerdo con el refugio político concedido por ese país al ex guerrillero Galvarino Apablaza.
En una entrevista publicada hoy por el diario El Mercurio, el Mandatario relata que esa conversación tuvo lugar en la noche del jueves, durante la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convocada en Buenos Aires para tratar la crisis de Ecuador.
Apenas unas horas antes de esa cita, fuentes oficiales informaron a la prensa de que una comisión interministerial del Gobierno argentino había otorgado el refugio a Apablaza, procesado en Chile por el asesinato del senador derechista Jaime Guzmán, en 1991.
Guzmán, ideólogo de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue el fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los dos partidos que forma la coalición gubernamental encabezada por Sebastián Piñera.
«Yo le planteé a ella mis puntos de vista de forma fuerte y clara (…). Pero no puedo revelar lo que ella me dijo porque estaría traicionando una confianza y buena fe que debe haber entre los presidentes», señaló el mandatario.
Tal como recuerda Piñera, esa fue la segunda vez que ambos conversaron sobre este caso.
La primera ocasión fue con motivo del viaje de Cristina Fernández a Chile, el pasado 18 de septiembre, para asistir a las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia de ese país.
Sobre las medidas que evalúa el Gobierno para tratar de revertir esta situación, el mandatario explicó que se va a estudiar «a fondo» la resolución, emitida por la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) de Argentina, para analizar «los cursos de acción».
Piñera matizó también que aún no conocía el contenido de esa resolución, lo que revela que al menos hasta el pasado viernes, cuando se concedió esta entrevista, el Ejecutivo argentino no había notificado oficialmente esta decisión al Gobierno chileno.
Preguntado al respecto, el mandatario no quiso «especular sobre las razones de la Conare ni sobre la influencia que pudo tener o no el Gobierno argentino sobre esa decisión».
Organismos humanitarios de Argentina, entre ellos Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, próximas al Gobierno de Cristina Fernández, habían solicitado al Ejecutivo que concediera a Apablaza el estatus de refugiado con el fin de evitar su extradición a Chile.
Por otra parte, se da la circunstancia de que Apablaza reside en Argentina junto a su pareja, la chilena Paula Chahín Ananía, quien trabaja como periodista en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino.
Piñera ha criticado públicamente la decisión de la Conare en dos ocasiones, el viernes y el sábado, y ha insistido en que la concesión del refugio es un «golpe a la causa de los derechos humanos en Chile» y «no contribuye en nada» a las relaciones bilaterales.
